¿La fiebre por las pecas vuelve cada verano? Absolutamente. Hay cosas que simplemente marcan el verano: los vestidos blancos, los afters al atardecer, la piel dorada… y las pecas. Sí, esos pequeños puntos marrones —naturales o no— que aparecen mágicamente cuando el sol empieza a brillar más alto. Y aunque muchas las odian cuando son reales, hay quienes sueñan con tenerlas. Porque, admitámoslo, las pecas tienen ese je ne sais quoi que transforma un rostro al instante: lo hace más fresco, más natural, más auténtico.
La buena noticia es que no necesitas genética ni largas horas bajo el sol para tenerlas. Basta con un par de productos clave, un poco de maña y seguir los pasos correctos. ¿Lista para dominar el freckle makeup como una pro?
¿Por qué ahora todo el mundo quiere pecas?
Las tendencias lo gritan: menos es más. El makeup no makeup se ha convertido en el nuevo ideal de belleza, y dentro de esa estética fresca, ligera y espontánea, las pecas son el accesorio más deseado —el toque que dice estuve tomando el sol en la Toscana, aunque hayas pasado el día en tu escritorio.
Además, muchas marcas de belleza han respondido a esta fiebre lanzando productos específicos para crear pecas falsas ultra realistas. Y sí, son tan buenos como prometen.
¿Cómo puedo hacerme pecas falsas en casa?
Aquí te compartimos las técnicas más efectivas (y virales) para sumarte al freckle game con un acabado natural y favorecedor.
- Con lápiz de cejas marrón: Usa un lápiz bien afilado en tono marrón medio. Haz pequeños puntos sobre la nariz y las mejillas, y difumina con el dedo para fundirlos con tu piel.
- Con un producto específico para pecas falsas: Existen tintes o lápices diseñados para crear pecas realistas. Su fórmula permite una aplicación más precisa y una duración prolongada sin necesidad de sellar.
- Con un cepillo de máscara de pestañas vieja: Limpia el gupillón de un rímel seco, sumérgelo en un producto líquido marrón (como sombra o bronceador), y salpica con el dedo sobre tu rostro. Efecto disperso y natural garantizado.
- Con un trozo de brócoli: Sí, lo viste en TikTok y funciona. Moja la parte rugosa del brócoli en un bronceador en stick o mousse y da toquecitos suaves sobre la piel. Resultado: pecas desordenadas y realistas.
- Con henna o tinte temporal: Ideal para quienes quieren que duren varios días. Aplica el producto con un palillo o pincel fino y déjalo secar según las instrucciones. Consejo: haz una prueba antes por si hay reacciones.
- Con un cepillo de dientes viejo: Rocía un poco de spray fijador en un cepillo de dientes limpio y pásalo por sombra marrón. Luego raspa suavemente con el dedo para que salpique sobre la piel. Técnica de salpicado → pecas aleatorias.
¿Qué tener en cuenta para que se vean realistas?
Las pecas auténticas suelen agruparse en la nariz y mejillas, aparecen en distintos tamaños y su color varía del marrón café al rojizo. Es importante imitar esa aleatoriedad —nada de puntos perfectamente distribuidos— y jugar con diferentes intensidades para lograr un efecto real.
Un buen truco: ten una foto de referencia con pecas naturales y úsala como guía para dibujar.
¿Y el orden correcto del maquillaje?
Para que las pecas falsas no desaparezcan al aplicar otros productos, sigue este paso a paso:
- Limpia, tonifica e hidrata tu rostro.
- Corrige imperfecciones con un poco de corrector.
- Aplica una base ligera o fluida —mejor si es de cobertura baja.
- Dibuja las pecas con un lápiz o producto específico.
- Integra con el dedo para un acabado fundido.
- Sella con polvos traslúcidos si quieres mayor duración.
- Añade rubor en polvo para un toque de color (opcional).
Pro tip: Si buscas un acabado dewy, omite el polvo y usa un freckle pen de larga duración.
¿Pecas de día, de noche, en vacaciones…?
Totalmente. Las pecas falsas funcionan con cualquier tipo de maquillaje, pero brillan especialmente con looks ligeros, piel luminosa y labios apenas teñidos. Perfectas para un sun-kissed glow, incluso cuando el sol no está invitado.
Pecas sí o pecas no —¿y tú de qué team eres?
Sea cual sea tu equipo, lo cierto es que las pecas tienen algo que atrapa. Y cuando descubras lo bien que se ven (y lo fácil que es conseguirlas), probablemente no quieras maquillarte de otra forma este verano. Porque si algo está claro, es que las fake freckles llegaron para quedarse —y nosotras felices de dejar que se queden.
Al final del día, las pecas son mucho más que un detalle: son actitud, frescura y ese toque espontáneo que transforma cualquier look. Así que atrévete, juega, y deja que tu piel hable con esos puntos que cuentan historias de verano, sol y confianza. Porque ser natural nunca estuvo tan de moda.