Con una mirada que sostiene el misterio y una vulnerabilidad cuidadosamente contenida, Alberto Olmo se ha convertido en el rostro de una nueva generación que apuesta por la interpretación íntima y emocional. Su papel en Mala Influencia, el thriller romántico de Netflix que arrasa desde su estreno, es prueba de ello. Pero ¿quién es realmente Alberto Olmo y por qué todo el mundo habla de él?
¿Quién es Eros en Mala Influencia de Netflix?
Eros es todo lo que un protagonista de thriller romántico debería ser: enigmático, protector, impulsivo y marcado por cicatrices que no siempre se ven. En Mala Influencia, Eros es un joven exconvicto contratado para proteger a Reese Russell, la hija de un magnate que empieza a recibir amenazas anónimas tras sobrevivir a un intento de asesinato.
Lo que comienza como una misión profesional pronto se transforma en una relación tan peligrosa como magnética. La tensión se respira en cada escena. Lo prohibido arde. Eros no sólo protege: ama, duda, recuerda. Y es ahí donde Olmo brilla, al mostrar el alma rota de un personaje que se juega todo en nombre del amor y la redención.
¿Quién es Alberto Olmo?
Nacido en 1999 en Murcia, España, Alberto Olmo es uno de los talentos emergentes más prometedores del panorama audiovisual ibérico. Su presencia en pantalla es magnética, pero es su profundidad interpretativa lo que lo diferencia.
Antes de hacerse conocido, invirtió años en formación actoral en instituciones como El Centro del Actor en Madrid y Teatres Murcia. Desde muy joven tuvo claro que quería dedicarse a la actuación, y ha ido construyendo su carrera con disciplina, sensibilidad y una capacidad notable para transformarse.
¿Qué papel interpreta Alberto Olmo en Mala Influencia?
En la piel de Eros, Alberto Olmo interpreta a un huérfano con antecedentes penales, cuya vida toma un nuevo rumbo al ser contratado como guardaespaldas de Reese. Pero esta no es una historia de redención simple ni lineal. Es una historia de pasados que duelen, de límites que se cruzan y de amores que arden como secretos.
Eros, con su tatuaje en el alma y sus silencios elocuentes, es un personaje que desafía la moral, las jerarquías sociales y su propio destino. Olmo ha confesado que el reto más grande fue mostrar el mundo interior de Eros sin sobreexplicarlo, porque él es alguien que no enseña lo que siente, que guarda sus dibujos para sí.
¿En qué otras series ha trabajado Alberto Olmo?
Aunque Mala Influencia ha sido su gran salto al protagónico en una producción internacional, Olmo ya contaba con experiencia en televisión. En Montecristo (2023), interpretó la versión joven de Edmundo Dantés, compartiendo créditos con William Levy.
Más tarde, se sumó al elenco de Amar es para siempre (2023–2024), dando vida a Carlos en más de 150 episodios. Su paso por estas producciones lo consolidó como un actor versátil, capaz de moverse entre el drama de época, el costumbrismo español y los relatos contemporáneos.
¿Qué edad tiene Alberto Olmo?
Alberto Olmo tiene 25 años. Su juventud, sin embargo, no es impedimento para que sus interpretaciones carguen con una madurez emocional que muchos actores tardan décadas en alcanzar. Parte de su potencia actoral radica, precisamente, en su capacidad de conectar con lo emocional desde un lugar crudo, intuitivo y muy humano.
¿Dónde nació Alberto Olmo?
Olmo nació en Murcia, una ciudad del sureste de España conocida por su riqueza cultural y su efervescencia artística. De allí extrajo no sólo su acento, sino también su sensibilidad. Murcia ha sido cuna de múltiples talentos en artes escénicas, y él forma parte de una nueva ola que apuesta por el riesgo y la autenticidad.
¿Cuál ha sido el papel más destacado de Alberto Olmo?
Aunque ha brillado en producciones como El agua (2022) o Un lío de millones (2024), no hay duda de que su papel más destacado hasta ahora es el de Eros en Mala Influencia. Este thriller romántico no solo ha captado la atención de las audiencias por su historia adictiva, sino por la química entre sus protagonistas y la interpretación de Olmo, que convierte a Eros en un antihéroe entrañable y absolutamente inolvidable.
Alberto Olmo no es solo el actor de moda: es una promesa que ya está cumpliendo. Lo que viene, sin duda, es tan prometedor como su mirada en cámara: intensa, profunda y llena de verdad.