Auge, caída y resurgimiento de los minibags.
Los mini bags han experimentado un ascenso impresionante en popularidad en los últimos años. Esta tendencia se inició en el 2020 con el surgimiento de marcas como Jacquemus y su famoso bolso Le Chiquito. En aquel momento, estos diminutos accesorios no necesitaban ser excesivamente funcionales, ya que la mayoría de la gente no salía mucho debido a las circunstancias mundiales. Sin embargo, a partir del 2022, con el resurgimiento de bolsos más grandes como los tote bags y los Telfar, impulsados incluso por menciones de Beyoncé en una de las canciones de su álbum “Reinassance”, se pensó que los mini bags podrían perder su atractivo y ser considerados como una simple microtendencia.
La realidad, sin embargo, es diferente. Aunque ya no vemos versiones extremas de mini bags como las que lució Lizzo en algunas alfombras rojas, estos accesorios siguen siendo una parte relevante del panorama de la moda. A pesar de su escasa funcionalidad, los mini bags continúan siendo valorados por su capacidad para añadir un toque divertido y complementar cualquier look.
Lo que diferencia a los mini bags es su capacidad para agregar un elemento de sofisticación y estilo único a cualquier atuendo. A pesar de su tamaño reducido, estos bolsos pueden llamar la atención y elevar instantáneamente un conjunto básico. Además, su popularidad se ve respaldada por la diversidad de diseños disponibles en el mercado, desde opciones minimalistas hasta modelos extravagantes con detalles llamativos.
En resumen, los mini bags pueden haber sido etiquetados como una microtendencia en un momento dado, pero su influencia en el mundo de la moda sigue siendo significativa. Estos accesorios demuestran que el tamaño no siempre importa cuando se trata de hacer una declaración de estilo audaz y personalizada.
Escrito por: Leonardo Goez