Te contamos cuáles son los beneficios de la lavanda
Al hablar de soluciones naturales para problemas como el insomnio, la lavanda es una de las principales plantas en la lista. Los componentes que trae en su interior la flor y el tallo de ese elemento de vegetal, ayudan a reducir las alteraciones del sueño. Sin embargo, este no es el único beneficio de lavanda, de hecho, son decenas de usos los que podemos darle a la existencia de este ejemplar.
¿Para qué sirve la lavanda?
La lavanda es una planta aromática endémica de la región mediterránea de color morado a la que se atribuyen propiedades calmantes, cicatrizantes, regeneradoras y reafirmantes. Gracias a ello, es la protagonista de varios productos estéticos. Por ejemplo, su esencia es el componente principal de cremas y sueros que prometen prevenir el envejecimiento prematuro. Así mismo, se encuentra en cremas para hidratar la piel y aplacar rojeces e irritaciones.
Esta planta, además, se encuentra al interior de shampoo y productos capilares desarrollados para el uso especial de personas con cuero cabelludo sensible. Además de nutrir la fibra capilar, aporta suavidad y brillo al pelo. Así mismo, incentiva el crecimiento del cabello. Al tener propiedades antiinflamatorias y antisépticas, previene y combate la caspa, así mismo, alivia la picazón y la molestia de este incómodo diagnóstico.
Se le asigna además, a la lavanda, el poder de reducir la grasa capilar y de limpiar profundamente el cabello. También es conocida por ser un acondicionador natural, por lo que da volumen, pero sin causar frizz.
La lavanda en infusión, por ejemplo, permite calmar los nervios y reducir malestares físicos causados por el estrés como la gastritis o los dolores de cabeza.
La lavanda y sus efectos en la salud mental
Además de los beneficios que le da al cuerpo la lavanda, la planta también ayuda a calmar los síntomas de trastornos mentales como la ansiedad. Los aceites esenciales hechos con base en ese material vegetal generan tranquilidad, pues tiene propiedades relajantes y calmantes.
Hacer un masaje con este tipo de sustancias, en zonas del cuerpo como la sien, el cuello, los hombros, las palmas de las manos, las plantas de los pies y el pecho, permiten que el cuerpo descargue tensiones y libere la rigidez muscular. El olor que desprende, por su parte, también ayuda a apagar el caos en la mente.
La lavanda puede ser, a su vez, la protagonista de aromaterapias, por lo que además de usarla en aceites, puedes comprarla en esencias y ponerlas al interior de un difusor y crear un ambiente que te permita descansar.