Plena, gozosa y exitosa. Así es la vida de nuestra querida Gaita, como cariñosamente la conocemos sus compatriotas. ¡Y cómo no! Además de poseer una carrera sumamente fructífera, hace poco se estrenó como madre, un anhelo que no estaba dispuesta a postergar. En estas líneas, nos revela lo que ha aprendido de esta nueva faceta y de ser una de las estrellas más destacadas del firmamento colombiano.
Hace aproximadamente tres años surgió en Carolina Gaitán el deseo de convertirse en madre, un anhelo que por nada del mundo dejaría pasar y que hoy es una realidad: ‘Celebro infinitamente este momento de plenitud personal y familiar, con un niño sano y una familia alegre. Fue además un parrandón increíble, rodeada de amigos entre Palomino y La Guajira […] Es un momento muy especial de mi vida que merecía ser celebrado con bombos y platillos’.
La llegada del pequeño Salomón, su primogénito, y el asumir el rol maternal, fueron recibidos con júbilo, aunque es consciente de la responsabilidad que conlleva: ‘Ser mamá es esa posibilidad de entregarle al mundo una persona que permanecerá —esperemos que así sea— cuando tú no estés, y que le pueda entregar a este planeta
cosas positivas que uno le va enseñando día a día. […] Es un proyecto de nunca acabar, el más importante, extenso, profundo, contundente y hermoso que ha llegado a mi vida’.

El amor maternal es incondicional; la labor más difícil de todas, pero también la más gratificante: ‘Es un trabajo constante que te convierte en una persona absolutamente generosa. […] No esperas nada a cambio más que su bienestar; eso es demasiado bello y maravilloso […] La maternidad me ha enseñado eso: la generosidad permanente y absoluta; y [también] el soltar el control y confiar un poco en el proceso, tanto mío como madre, como el de él como individuo e hijo’.
Dicen que la sabiduría llega con la edad, pero al cumplir recientemente 41 años, nuestra protagonista cuestiona esta exclusividad: ‘La sabiduría, al final, es una decisión cuando quieres vivir a conciencia y con propósito. Es realmente eso, el truco de querer constantemente ser creativo, aprender y saber más […] Me gustaría que las mujeres tuviéramos la certeza y seguridad de que somos suficientes, independientemente de la etapa en que estemos. Es real que con el paso de los días entiendes que siempre eres suficiente, pero me encantaría que en cualquier etapa de la vida, las mujeres lo tuviéramos muy presente’.

Con proyectos como Sin senos no hay paraíso, Narcos, Las hermanitas Calle y al prestar su voz a Pepa Madrigal en Encanto —la galardonada película de Disney inspirada en la cultura colombiana—, Gaita se ha consolidado como una de las máximas exponentes de entretenimiento de nuestro país: ‘Comencé con teatro musical y de ahí pasé al audiovisual. Combinar diferentes disciplinas, como el canto, el baile y la música, me genera mucha satisfacción. Ahí es donde [tener] un personaje como Pepa Madrigal en Encanto —donde interpreto tanto un personaje como canciones— y la posibilidad de cantar en los Oscar mientras bailaba, son los momentos que mejor definen mi carrera y mis aspiraciones como artista escénica’.
Actualmente, no hay colombiano ni latino que desconozca a Carolina Gaitán. En ella vemos el talento que nuestra tierra ofrece en una industria que poco a poco abre más puertas a sus compatriotas: ‘La industria se ha venido transformando de manera positiva en muchos aspectos y me gustaría que siguiera de esa manera; que los estereotipos no sean los que marquen el éxito. En mi caso, demostrar al mundo que no necesitaba tener una belleza y estatura específica, ni un inglés perfecto, ha hecho que realmente se marque esa libertad de ser quien eres y, a través de
eso, explotar tus talentos de la mejor manera posible para lograr el éxito’.
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Fotografía: Carlos Ruizc
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Redacción: Luis Téllez
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