Una noche llena de moda en la que Diesel celebró a la mujer libre, irreverente y poderosa.
Bogotá fue el escenario de una velada que combinó moda, música y actitud en estado puro. La Diesel Live Session no fue solo un evento de moda, sino una verdadera declaración de principios. La firma italiana, reconocida por su carácter irreverente y su visión audaz, celebró en la capital colombiana a la mujer que rompe moldes, que lidera con estilo y que no teme mostrarse tal y como es.
Bajo la dirección creativa de Glenn Martens, Diesel ha dado un giro radical a su narrativa, apostando por una estética que mezcla sofisticación con rebeldía callejera. Y esa energía fue la que vibró durante toda la noche en Bogotá: una experiencia que trascendió lo visual para convertirse en una afirmación del poder femenino.
La visión de Glenn Martens: sofisticación con alma rebelde
Desde su llegada a Diesel, Glenn Martens ha reconfigurado el ADN de la marca con una mirada fresca y provocadora. Su propuesta para la mujer Diesel no responde a moldes clásicos ni clichés del lujo: aquí hablamos de una mujer con carácter, magnética, segura y absolutamente libre.
Durante el evento, esta visión se materializó en piezas que combinaban estructuras atrevidas, textiles experimentales y una estética que se siente tan contemporánea como atemporal. El denim, por supuesto, tuvo un papel protagónico, pero no en su versión más convencional. Fue trabajado con tratamientos innovadores, teñido en índigos profundos y diseñado con cortes que hablan de una feminidad que no se suaviza, sino que se impone con elegancia.
Cada look presentado parecía más una armadura de estilo que un simple conjunto de prendas. Chaquetas oversized, jeans con acabados desgastados, texturas arrugadas y accesorios cargados de simbolismo fueron los protagonistas de una pasarela donde la actitud pesaba más que la tendencia.
Accesorios que cuentan historias
Entre las piezas más comentadas de la noche estuvieron los icónicos bolsos Diesel. El 1DR, convertido ya en un clásico contemporáneo, fue el centro de todas las miradas gracias a su diseño estructurado y su versatilidad. Pero el protagonismo no fue solo para él: el Play Shoulder, con inspiración en el universo gaming y referencias a la estética de PlayStation, conquistó con su irreverencia y guiños pop.
El D Charms, por su parte, llevó el carácter rebelde de la marca a su punto más alto. Confeccionado en denim procesado y adornado con colgantes metálicos, es un bolso que parece hablar por sí mismo. Y para quienes aman lo inusual, el D Crunch ofreció una experiencia táctil con su efecto arrugado, disruptivo y orgánico.
El calzado también tuvo su momento estelar. Los botines y tacones con el óvalo D fueron un símbolo de poder y personalidad. No se trataba solo de diseño, sino de pisar fuerte con cada paso. Por su parte, los relojes Diesel, decorados con la clásica chapa ovalada, demostraron que el tiempo también puede tener estilo. Estas piezas fueron mucho más que accesorios: fueron una extensión del mensaje de fuerza y autenticidad que la marca busca proyectar.
Una narrativa femenina sin filtros
Más allá de la ropa, el Diesel Live Session fue una celebración del espíritu de la mujer contemporánea: compleja, poderosa, libre y auténtica. La marca no propone una feminidad suavizada ni moldeada por los estándares tradicionales. Su apuesta es clara: mujeres que se visten para expresar quiénes son, no para encajar.
En este evento, también hubo espacio para destacar el talento femenino colombiano. Influencers, diseñadoras, artistas y creadoras fueron parte activa de la velada, aportando su voz a un discurso que va más allá de la moda. Todas compartieron una visión en común: hoy, el verdadero lujo es ser una misma.
Diesel conquista Bogotá
La elección de Bogotá como sede del evento confirma que Colombia está en el radar de las grandes marcas de moda. Diesel no solo presentó una colección, sino que estableció un puente cultural con un mercado vibrante y en crecimiento. Las mujeres colombianas representan con fuerza la filosofía de la marca.
Lo que queda claro tras esta noche es que Diesel no se conforma con seguir la moda: la reinventa, la reta, la transforma. Y lo hace con una identidad que no pide permiso, que se impone sin perder elegancia, y que celebra a la mujer que no tiene miedo de ser quien es.
