Leyendo ahora
Ice Therapy: el ritual helado que despierta tu piel y la deja glowy

Ice Therapy: el ritual helado que despierta tu piel y la deja glowy

Ice Therapy: beneficios del hielo en la cara y cómo aplicarlo

Es temprano, tu rostro parece no haber dormido y el espejo no perdona. En lugar de cubrir, ocultar o maquillar, hay un truco que despierta la piel en segundos: Ice Therapy. Tan simple como un par de cubitos de hielo con agua, tan eficaz como un suero de lujo.

Pero no todo lo frío es bueno: usado mal, puede ser el villano de tu rutina. ¿El secreto? Saber cuándo, cómo y por qué aplicarlo. Bienvenido al lado más helado (y brillante) del skincare. No es magia, es ciencia fría. Ni un trend más de TikTok ni un remedio casero sin fundamento: el hielo puede hacer maravillas por tu rostro… si lo usas bien.

¿Desinflama realmente el rostro o puede dañarlo?

Sí, desinflama. Pero también puede irritar. El frío extremo produce vasoconstricción, lo que reduce temporalmente la hinchazón, las rojeces y esas molestas bolsas bajo los ojos que aparecen como por arte de magia tras una mala noche. Sin embargo, aplicar hielo directamente sobre la piel puede provocar quemaduras por frío o sensibilidad extrema. Por eso, nunca lo uses sin protección: un paño suave, una gasa o incluso una cuchara metálica fría pueden ser tus mejores aliados.

¿Qué beneficios tiene el hielo en la piel?

Más de los que imaginas —y todos con respaldo fisiológico.

  • Desinflama y calma: perfecto tras desvelos, llanto o calor excesivo.
  • Activa la circulación: el contraste térmico estimula el flujo sanguíneo, dejando el rostro más despierto y luminoso.
  • Efecto flash o lifting natural: la piel se tensa, las líneas finas se suavizan y el rostro recupera firmeza.
  • Cierra los poros (visualmente): el frío contrae la piel, reduciendo la apariencia de poros dilatados.
  • Revitaliza en segundos: es como café para la cara, sin cafeína, pero con efecto glow.

¿Cómo se aplica correctamente?

Con cariño, con suavidad y nunca directo. Envuelve el hielo en un paño o usa una bolsa de gel frío. Puedes sumergir tu rostro por segundos en un bol con agua y hielos (estilo celebrity prep), o masajear con movimientos suaves en zonas clave: pómulos, mandíbula, párpado inferior. La clave está en la brevedad (menos de un minuto) y la frecuencia (máximo 2-3 veces por semana).

¿Hay personas que deberían evitarlo?

Sí, aunque no lo digan en TikTok. Si tienes rosácea, sensibilidad extrema, piel con lesiones o condiciones como dermatitis, este truco puede empeorar la situación. También, si sufres de migrañas, los cambios bruscos de temperatura en el rostro pueden ser contraproducentes. En cualquier caso, mejor preguntar a tu dermatólogo antes de convertir el hielo en un paso fijo de tu morning routine.

Te puede interesar
Los marrones no sobrarán nunca en los labiales para otoño.

¿Qué dice la ciencia (y la experiencia)?

Más allá de lo viral, los beneficios del frío en la piel están respaldados. Terapias de crioterapia facial o herramientas como los ice globes se basan en estos principios. ¿La diferencia? El control de temperatura y la aplicación segura. Traducido: puedes lograr resultados similares en casa, pero sin improvisar.

Un cubito de hielo puede ser más poderoso que tu suero más caro —si lo usas bien. No es un tratamiento milagroso, pero sí una herramienta poderosa para despertar la piel, reducir hinchazón y dar un glow instantáneo. Como todo en belleza, el equilibrio es la clave: menos es más, y con el hielo, mucho más.


FASHION GROUP DISEÑO Y PUBLICIDAD, S.A. de C.V.

Calle Bradley 21. Colonia Anzures, 11590 Ciudad de México (México)

 

Volver arriba