El diseñador cartagenero Pedro Bacci hizo parte de la creación de las alas que lució Paloma Elsesser en la pasarela.
El 15 de octubre del 2024 se convirtió en una fecha que pasó a la historia en el mundo de la moda. Tras seis años de ausencia en las pasarelas, los ángeles de Victoria’s Secret se pusieron de nuevo las alas para desfilar los diseños de la icónica marca. En la noche de ese martes, modelos de vieja data, y nuevas caras, nos deleitaron con sus caminatas en el espectáculo que, además, estuvo ambientado con la música en vivo de Lisa, Orianthi Panagaris, Tyla y Cher.
En medio de la emoción que se generó en los fanáticos del show por el regreso de la puesta en escena, una noticia llenó de orgullo a los colombianos: las alas que llevó una de las modelos tenían mano de obra nacional. El nombre de Pedro Bacci, diseñador cartagenero, inundó los titulares de las noticias locales.
Paloma Elsesser, modelo estadounidense, lució unas alas rosas que, difícilmente, podían pasar desapercibidas. La pieza tenía varios colgantes y brillos que la hacían hipnotizante y atractiva. Su forma se asemejaba a la de un lazo rosa amarrado en forma de corazón. Aquí, es cuando entra Pedro.
En una conversación con Marie Claire Colombia, el joven artista entregó detalles de lo que fue la construcción de este especial accesorio, y explicó la que fue su misión sobre este.
Un sueño que se hace realidad
‘Fue una sensación loquísima. Por más de que yo llevo varios años trabajando en la industria de la moda, acá en Estados Unidos, en Nueva York, ves tu creación, tus ideas, o el granito de arena que aportaste al producto, y es emocionante (…) si yo pudiera decirle que esto ocurrió al Pedro de 15 años, creo que se volvería loco’, mencionó al hablar de lo que invadió su mente y corazón cuando vio los brillos rosas titilando sobre la espalda de la norteamericana.
Pedro lleva alrededor de seis años en Nueva York, a pesar de ser algo que no estaba en sus planes. Para él, su llegada a territorio extranjero fue una jugada del destino, pues su proyección de vida, al menos como la imaginaba, era diferente. Suponía que, al igual que como lo hacen muchos, estudiaría y se radicaría en la capital colombiana para construir su carrera, sin embargo, la vida le dijo: no.
Estudió Fashion Design en SCAD (Savannah College of Art and Design), y una oportunidad inesperada tocó a su puerta. Personas de ese instituto le hablaron de continuar su camino en Estados Unidos.
‘Era más seguro (quedarse en Colombia), pero una parte de mí quería disfrutar y descubrir qué tenía el mundo para mí. Siempre he sido muy aventurero (…) si no lo hubiese hecho, no habría llegado hasta acá’, resaltó. Pedro trabaja como diseñador en Victoria’s Secret, exactamente, en la división Pink.
Detrás de las alas de Victoria’s Secret
Llegar allí no fue algo que se dio de la noche a la mañana. Lleva alrededor de seis años residiendo en La Gran Manzana, y ha trabajado con diseñadores de la relevancia de Brandon Maxwell y Jonathan Simkhai. Llegó a Victoria’s Secret, dijo a Marie Claire Colombia, como a cualquier otro trabajo, postulándose a vacantes, haciendo entrevistas, y buscando posibilidades.
‘Me gané la posición, llevo ya dos años aquí’, recalcó. En Pink, dedica su tiempo al diseño de accesorios, principalmente. Justamente, haciendo su trabajo, se enteró de que se estaba buscando personal que colaborara en la fabricación de las ya mencionadas alas rosas. ‘Es un trabajo arduo, lleva demasiado tiempo, dedicación y paciencia. Necesitaban gente que supiera coser y que tuviera un background en moda. Me llamaron, y de una dije que sí’, destacó.
La construcción de las alas
Fue un trabajo de días, mencionó. ‘Es todo un proceso. Primero va la estructura, que es de metal. Esa va forrada en una tela súper fina. Esas perlitas que se ven son cosidas una a una, a mano’, aclaró. Su trabajo en las alas, detrás del que hubo todo un equipo de varias personas, fue coser parte de la pedrería, y asegurarse de que todo quedara lo suficientemente fijo para que el desfile de Paloma fuera exitoso. Y, efectivamente, lo fue.
El camino de Pedro ha sido inesperado o, como dice él, lo ha tomado por sorpresa. Espera que así siga siendo, pues, hasta ahora, le ha dado buenos frutos.
