Pescado blanco con… ¿vinos tintos? Con qué acompañar tu vino favorito.
En materia de combinaciones culinarias, los puristas defienden el equilibrio, si el plato es suave la bebida también debería serlo.
Una de esas reglas es que los pescados siempre van con vinos blancos, las normas del maridaje dictan que tanto el vino como la comida deben tener un hilo conductor y complementarse, la idea es realzar sin llegar a opacar.
Nuestras papilas gustativas se van adaptando a las características de cada alimento que vamos consumiendo, mientras van cambiando las percepciones a medida que comemos.
Pero ¿qué sucede si a un salmón blanco lo acompañamos con un cabernet sauvignon? caracterizado por ser un vino tinto fuerte, con mucha presencia, e intensidad aportada por sus taninos (la sensación rugosa en el paladar).
El uno no debe eclipsar al otro, si el plato es muy intenso y el vino muy suave, o al contrario, es probable que el más fuerte gane y domine en este complejo baile de sabores.
¿Entonces los pescados blancos van obligatoriamente con vinos blancos? Pues algunos expertos aseguran que no necesariamente. El mundo de los vinos tiene una paleta de opciones bastante grande, y si buscamos bien podemos encontrar un vino tinto fluido, fresco y perfecto para esta combinación.
La recomendación es la siguiente: para acompañar tu pescado debes elegir un vino tinto joven, de paso ligero, que conserve su frutalidad, entre los que podemos encontrar el carmenere, el malbec mexicano, el clásico cabernet sauvignon, un pinot noir de poca barrica o un merlot de la Patagonia.
Anímate a probar nuevas opciones y encuentra un mundo de posibilidades por descubrir.
Escrito por: Damián Torres