Sucesión, curiosidad y medallo, reflexiones de Colombiamoda

Ana Beliza durante Colombiamoda en Medellín

Una edición más de nuestra amada Colombiamoda ha quedado en el pasado y empezamos de nuevo con la cuenta regresiva para el encuentro más importante de la moda en Latinoamérica. Una reflexión de Ana Beliza para nuestra edición de septiembre

De esta edición me apropio de varias enseñanzas, como lo bien que se siente la frescura de un liderazgo que busca la unión del sector, al mando de Sebastián Diez: me llevo la sensación irreemplazable de las nuevas generaciones de creativos que están cumpliendo el sueño de ser parte de Colombiamoda por primera vez, pues algo que jamás se debe dejar de lado es que este evento es un espacio para cumplir los sueños. Y, por último, me quedo con una inquietud profunda para entender cómo vamos a articular de aquí en adelante en nuestra industria, entendiendo que nuestro ‘hijo favorito’ ha crecido, por lo que debemos empezar a trabajar en paralelo y desde distintos frentes.

Mi mayor interés va específicamente a la línea de sucesión, el tan aclamado Who’s next en la industria de la moda. A lo largo de conversaciones enriquecedoras, unas más largas que otras, unas más divertidas que otras, me di cuenta de que varios personajes (como colegas que pasaron a ser buenos amigos) estaban poco a poco abandonando sus puestos para construir un proyecto personal o cambiar de área. Naturalmente, mi primera reacción fue ‘¡Felicitaciones!’, seguido de ‘¿Y a quién sugieres que llamemos para esto ahora?’ A lo que, curiosamente, ninguno supo contestar con claridad. Es importante empezar a entender la moda como un ejercicio generacional en donde —a discreción de cada quien— debemos prever en quién queremos que las personas que nutrimos y conocimos durante años queden ‘sanas y salvas’.

Deténganse por un momento y hagan el ejercicio personal: en cada uno de sus trabajos y sectores, ¿a quién le dejarían sus responsabilidades?, ¿han pensado quién podría ser el siguiente?, ¿con cuánta antelación empezarían a prepararlo? Creo firmemente en que en Colombia hay personas preparadas, competentes y, pase lo que pase, que resuelven; no obstante, considero que en la industria de la moda estamos fallos de estructuras sólidas.

Algo para reflexionar y atender a futuro es que todo va cambiando con mucha velocidad y nos ajustamos con rapidez. Sin embargo, no hemos logrado construir con la solidez que el continente nos está pidiendo, sin dejar huérfanas a aquellas responsabilidades valiosas que puedan provocar un sufrimiento en la industria de la moda.

Considero prudente manejar de manera constante un porcentaje sano de ‘diseñador o identidad’ vs. propuestas comerciales, a fin de continuar celebrando las colaboraciones del mercado masivo con diseñadores independientes; así como también, construir un futuro donde exista una sana evolución de ambas partes: la moda no puede vivir sin creatividad y la creatividad no puede ser negocio sin potencia comercial. Por tanto, es necesario que la parrilla siempre tenga nombres de diseñadores de todo tipo en su mayoría vs. marca ‘comercial’, ese es uno de los grandes retos en el porvenir.

Colombiamoda ya es más grande que el recinto ferial y en esta edición se sintió más que nunca, pues en las agendas de los asistentes había un gran número de actividades de ciudad, algo que anteriormente no se veía de manera clara; pero, ahora se debe manejar en paralelo para que todos los esfuerzos se sumen de manera colectiva y exitosa.

Comparto esto con el fin de puntualizar que al momento de articular este hub de moda de Latinoamérica, debemos verlo como un gran pulpo, es decir, necesitamos abrir caminos para todos y direccionarlos a un mismo centro, a fin de que el visitante se lleve una perspectiva más completa de su experiencia.

Así que nos queda la responsabilidad, desde nuestros frentes, de brindarle a Colombiamoda la oportunidad y el derecho de ser más que una ‘feria’, la posibilidad de ser propiamente la semana de la moda de Colombia, así como la potencia de moda latinoamericana, donde la ciudad no es ‘una parte de’ sino que la ciudad es Colombiamoda y hay que articularla y nutrirla como tal.

También nos queda la tarea de buscar, tanto en el sector privado como en el público, inversiones por talento independiente y curioso, es decir, que nos ayude a remover las cosas y a sacudirlas, a que diseñen algo que nos sorprenda, como lo han hecho True y Agybo —hablando específicamente del sector streetwear, un fenómeno en donde en Medellín son los amos y señores—. En definitiva, una oportunidad para traer nuevos aires a nuestro sistema moda y buscar siempre la innovación mediante la creatividad, algo que en Colombia es natural y nutre nuestro espíritu.

Lo que sí es cierto es que todo el mundo, al final del día, se va de Medellín con ganas de más y esto es un compromiso al cual no le podemos fallar.