La cantidad de información que existe acerca de la rutina de skincare es abrumadora. Lo cierto es que son pocos los pasos para que sea funcional.
Nuestra piel es, probablemente, una de las partes de nuestro cuerpo que más nos preocupa en cuestiones estéticas. Mantenerla hidratada y sana es esencial, en especial, si queremos que su apariencia sea ejemplar. A lo largo de los años, varias técnicas para mantenerla en buen estado han salido a flote, desde algunas más básicas y sencillas, hasta unas mucho más complejas y llenas de productos.
Lo cierto es que aunque hay centenares de herramientas en el mercado, y tratamientos estéticos para que nuestra piel esté sana, dermatólogos recomiendan sencillez en el proceso, al menos, en lo que se refiere al skincare que construimos en casa. En medio de la inmensa cantidad de teorías que existen en internet, entrar en estado de confusión respecto a lo que ‘es correcto’ es bastante sencillo. La cantidad de información es abrumadora, y puede llevar a que cometamos errores e, incluso, pongamos en riesgo el estado de nuestra piel.

Es importante recordar que las necesidades de la piel varían según la persona, por lo mismo, la rutina y los productos utilizados se modifican de acuerdo al caso. Sin embargo, lo que se recomienda, como base, es un buen limpiador, una crema humectante, y un protector solar poderoso. Recuerda consultar con tu dermatólogo de confianza para crear una buena rutina de autocuidado, en especial, una que coincida con aquello que tu piel solicita.
¿Cuál es el orden de un skincare?
Dejando a un lado las recomendaciones específicas, las principales marcas fabricantes de productos para la piel coinciden en la forma y el orden en el que deben ser aplicados, bien sea que tengas una rutina sencilla, o una mucho más compleja. Para comenzar, lo que necesitarás es un limpiador. Debes lavar tu cara antes de siquiera pensar en aplicar los demás productos, esto con el fin de darle espacio libre a que lo que vayas a aplicar penetre sin ningún tipo de problema.
Al limpiar tu cara, no solo le quitas suciedad que adquieres de manera externa, sino también exceso de grasa y piel muerta. Una vez tengas tu rostro impecable, aplica tu contorno de ojos favorito. Recuerda que la piel que rodea tus ojos es la más delgada del rostro, por lo que necesitas dedicarle un poco mas de tiempo.
¿Cómo se hace la rutina de skincare?
Completados esos dos pasos, continúa con el serum de tu preferencia. Hay muchos en el mercado, por lo que tendrás que consultar con un especialista cuál se adapta más a tus necesidades específicas. Seguido a ello, y cuando sientas que el sérum se absorbió en su totalidad, aplica tu crema hidratante favorita. Este producto permitirá que tu piel mantenga el nivel de humectación necesaria a lo largo del día.

Finaliza la rutina aplicando una buena capa de bloqueador solar. No importa si te quedas en casa y no tengas contacto con el sol, recuerda que las luces artificiales también pueden afectar tu piel, llegando a generar consecuencias como manchas y envejecimiento prematuro.
Esta misma rutina vas a repetirla en la noche, pero sacando al bloqueador solar de la ecuación. Puedes añadir el uso de productos como retinol, niacinamida o vitamina C, según lo que quieras lograr con tu piel.
Ese listado de pasos debe seguirse incluso cuando te maquillas a diario, de hecho, en ese caso, con mucha más frecuencia y exigencia. Debes añadir a rutina, en caso de que suelas agregar productos cosméticos, aceites o productos que te permitan removerlos con facilidad.
Productos extra en tu rutina de cuidado facial
Aunque la ya mencionada es la rutina básica, hay varias alternativas para hacerla más compleja y completa. Estamos hablando aquí de técnicas como la utilización de la gua sha o mascarillas. También podemos incluir exfoliantes o actividades como el yoga facial. De nuevo, dependerá de tus preferencias y necesidades.