Visita una de las maravillas arqueológicas de Colombia, La Ciudad Perdida.
Una joya sagrada escondida por más de 400 años entre la boscosa vegetación de la selva tropical húmeda, este antiguo asentamiento indígena de los Tayrona construido hacia el año 800 D.C. convierte a la Ciudad Perdida en un sitio arqueológico más antiguo que Machu Picchu.
Teyuna como fue bautizada por los Tayrona, se encuentra a 1.300 metros de altura sobre el valle del río Buritaca. Según estimaciones de antropólogos e historiadores, la ciudad se extendía unas 30 hectáreas y llegó a albergar entre 2,500 a 3,000 personas, convirtiéndola en el centro urbano más importante de la Sierra Nevada de Santa Marta.
Abandonada hacia el año 1600 por la llegada de los españoles, fue descubierta accidentalmente por “Guaqueros” en 1973 al encontrarse con una escalera en piedra de 1.200 escalones, que con el pasar de los años la naturaleza fue reclamando.
Las zonas de vivienda más antiguas son del año 650 D.C, aproximadamente.
En 1976 el gobierno colombiano envió una expedición para hacer un reconocimiento del área y comenzó a recuperar este yacimiento que representa una de las joyas arqueológicas más importantes de la época precolombina, declarada en 1979 por la Unesco ‘‘Reserva de la Biosfera, del Hombre y de la Humanidad’’ y que atrae anualmente miles de visitantes de todas partes del mundo.
Uno de los trekkings más impactantes de Sudamérica.
Llegar a este tesoro arqueológico no es fácil, 47 kilómetros de ida y vuelta entre montañas y paisajes increíbles. Una travesía que dura de 4 a 5 días, saliendo desde el municipio de El Mamey. Embárcate en un viaje en el que encontrarás frailejones, palmeras, enredaderas y bejucos típicos de la selva colombiana. Por el camino podrás disfrutar de encantadoras cascadas y ríos característicos de paisajes sonorizados por el hermoso canto de las aves, propias del segundo país mas biodiverso del mundo, que han inspirado el realismo mágico.
Adéntrate en la cultura, costumbres y tradiciones de comunidades ancestrales.
Una caminata exigente, por un entorno selvático, alojamientos austeros, que te permiten tener una conexión más estrecha con la naturaleza conformados por campamentos con camas sencillas o hamacas, rodeadas por la exuberante belleza de la sierra nevada. Durante el viaje es posible entrar en contacto con comunidades indígenas que habitan el área y conservan su estilo de vida y su lengua nativa desde la época precolombina, entre ellos los Wiwa, Kogui, Arhuaco y Kankuamo, descendientes directos de los Tayrona.
Son varias las empresas con las que puedes acceder al parque arqueológico, entre ellas Ciudadperdida.co y Colombiantourist.com que ofrecen experiencias de 4, 5 o 6 días de duración, dependiendo de la resistencia de los aventureros. La mayoría de los trabajadores y personas que se ven beneficiadas con la venta del recorrido son personas nativas de la región, provenientes de diferentes veredas y comunidades indígenas.
El parque Tayrona cierra algunas semanas al año, por motivo de tradiciones ancestrales propias de la relación que tienen las comunidades indígenas con su hogar al que le realizan limpiezas espirituales y ambientales, buscando la purificación del espacio físico, y la renovación espiritual para estrechar su conexión con la madre tierra.
Adéntrate a esta experiencia cargada de historia, naturaleza y espiritualidad, que te permitirá conocer y apreciar más profundamente la riqueza cultural de este lugar mágico, único en el mundo.
Escrito por: Damián Torres