Baby Reindeer: la nueva serie de Netflix que da luz sobre la vulnerabilidad masculina.
La última incorporación al catálogo de Netflix, “Baby Reindeer”, está causando revuelo en el mundo del entretenimiento con su poderosa narrativa. Esta miniserie, estrenada el 11 de abril, arroja luz sobre temas de acoso y obsesión de una manera que no dejó indiferente a nadie.
La trama sigue la historia de Donny Dunn, un comediante de stand up interpretado magistralmente por el talentoso actor Ben Aldridge, quién además la dirigió y creó inspirado en sus propias vivencias. Donny se ve envuelto en una situación escalofriante cuando se convierte en la víctima de acoso por parte de Martha, un personaje interpretado por la actriz Jessica Gunning. Lo que comienza como una presencia inquietante en sus shows de comedia, pronto se convierte en una obsesión que se extiende incluso a su vida personal, con Martha siguiéndolo hasta su propia casa.
El enfoque valiente y directo de “Baby Reindeer” hacia el tema del acoso y la obsesión ofrece una visión cruda y realista de las experiencias que muchas personas enfrentan en la vida real. La serie no se aparta de mostrar el impacto devastador que este tipo de comportamiento puede tener en la vida de una persona, tanto a nivel emocional como psicológico.
Pero además le da luz a un tema que incomoda: los hombres no se sienten cómodos pidiendo ayuda o estando vulnerables. Es desde ese punto que se desenvuelve la bola de nieve en la que se convirtió la situación de Donny, cómo él mismo lo admite. Se sentía triste, solo y necesitaba validación como producto de situaciones de abuso en las que se encontró, pero su crianza como hombre le impedía si quiera identificar que él era la víctima en estas situaciones y mostrarse vulnerable para pedir ayuda, lo que lo llevó a terminar en situaciones de riesgo. Eso hace el abuso: destruye la mente de las personas y las lleva a tomar decisiones que pone en riesgo su propia integridad.
El feminismo, aunque suene contraintuitivo para muchas personas, también intenta ayudar a los hombres, porque estos también son víctimas del machismo y de la cultura de ser siempre el más fuerte. Cuando Donny fue a la policía los otros hombres no tomaron en serio sus denuncias y solo fue hasta que una mujer investigadora lo atendió que empezó el caso. De una manera objetiva, ella tenía contexto de lo que era capaz Martha realmente, pero probablemente el hecho de que era mujer le ayudó a entender su situación porque para ser empáticos se necesita ser vulnerables. Para ayudar al otro y a sí mismo es indispensable reconocerse como seres que a veces somos débiles en soledad pero siempre fuertes en compañía.
Baby Reindeer nos recuerda que los hombres también lloran y es necesario que lo hagan. El peligro no tiene sexo, pero son precisamente los estereotipos y reglas de género las que lo potencian.
Escrito por: Leonardo Goez