Dicen que el amor de verano dura poco, pero lo que sentimos por el blonzer podría quedarse para siempre. Porque cuando descubres que puedes verte radiante, descansada y con efecto acabo de volver de la playa con un solo gesto… ya no hay vuelta atrás. El blush se enamoró del bronzer y de ahí nace el blonzer —una técnica de maquillaje tan sencilla como brillante que convierte tus mañanas con prisa en un desfile de buena cara.
Menos capas, más glow. Menos reglas, más piel que respira. ¿Estás lista para dejarte besar por el sol sin salir de casa?
¿Qué es el blonzer y por qué está en todas partes?
Se trata de una técnica híbrida que fusiona lo mejor del colorete y el bronceador para lograr una tez naturalmente bronceada, con ese toque de rubor saludable que simula haber pasado la tarde en la playa… sin el SPF olvidado.
Pero no es la mejilla rojiza y ardida que alguna vez buscamos para simular vida. El blonzer va de sutileza, de recrear ese tono que aparece cuando el sol te ha tocado con cariño (y no con rencor).
¿Cómo se aplica el blonzer para que funcione de verdad?
Tan fácil que parece broma:
- Elige un producto que tenga un tono intermedio entre rosa y marrón.
- Aplícalo sobre las zonas donde el sol incidiría naturalmente: parte alta del pómulo, sienes y línea del cabello.
- Difumina bien —esa es la clave— y decide si lo quieres más sutil o más sun kissed.
Puedes usar productos en polvo, crema o líquido, dependiendo de tu tipo de piel y tu look ideal. Y sí, si tienes menos de un minuto, también funciona.
¿Por qué deberías sumarte al blonzing esta temporada?
Porque es el aliado perfecto del verano:
- Reduce pasos en la rutina (bye bye capas infinitas de producto).
- Ilumina y broncea con un solo gesto.
- Se adapta a todo tipo de piel y ocasión.
- No requiere ser una experta en maquillaje.
Además, al jugar con los tonos, puedes modular la intensidad. Rosado suave para el día, más tostado para la noche. Tú decides.
¿Qué productos necesitas para lograr el efecto blonzer?
Aquí van mis favoritos —con sello de editor’s pick:
Pocket Blush de Rhode (en tonos Sleepy Girl o Freckle)
La mezcla justa entre rubor y calidez. Textura cremosa, jugosa, ideal para pieles sedientas de luz.
Blush Filter de Huda Beauty
Su textura líquida e hidratante permite construir el color capa por capa. Además, es el favorito de muchas para iniciarse en el blonzing.
Mini Blushy Palette de Rabanne
Una paleta 2 en 1 para personalizar tu propio tono. Mezcla según tu mood o el dress code del día.
Rosy Glow de Dior (en Rosewood)
El polvo ideal para sellar y prolongar ese rubor bronceado. Y sí, es tan elegante como su packaging.
¿Es el blonzer solo una tendencia pasajera?
Puede que sí. O puede que no. Lo que es seguro es que el blonzer responde a una necesidad real: menos complicaciones, más glow. Una técnica que te permite salir de casa en menos de cinco minutos y seguir pareciendo que te acabas de bajar de un velero en Capri. Y eso, queridas, no tiene fecha de caducidad.
El blonzer no es solo un producto o una técnica. Es una actitud. Un guiño a las pieles que no quieren cobertura, sino luz. A las mejillas que piden calor, pero sin drama. Porque a veces, un solo gesto basta para transformar cómo te ves. Y sí, también cómo te sientes.