El poder de la mente, las palabras y la acción son clave para manifestar nuestros más grandes deseos, y Helena Fadul es prueba de ello.
Inspiradora, intuitiva e imparable, manifestadora de sueños, la protagonista de esta historia nos motiva a nunca darnos por vencidos. En esta edición, nuestra querida columnista toma las páginas de Marie Claire de una manera especial y diferente: ¡para anunciar la espera de su primogénito!
En una conversación íntima con su amiga Laura Tobón, abre su corazón y comparte su camino hacia la maternidad como un poderoso recordatorio de que los sueños se alcanzan con determinación, incluso cuando todo parezca ir en contra.
Una de las experiencias más trascendentales que puede vivir una mujer es la maternidad. Más allá de ser un proceso biológico, es un viaje de amor y transformación profunda, no solo para quien concibe, sino también para quienes la rodean. Con el corazón en la mano y el alma desbordante de felicidad y gratitud, Helena Fadul toma las páginas de Marie Claire Colombia para compartir con el
mundo que su más grande sueño se ha materializado: ser mamá.
‘Siento que no existe un mejor espacio para anunciar la llegada de este nuevo miembro a nuestra familia. Y también hacerlo de la mano de Malva, una marca que ha sido parte de mi historia en los últimos años, con la que hemos construido una relación donde el amor y la pasión por la moda nos han unido desde el primer día’.
Lo que vive nuestra estrella de portada al día de hoy es un anhelo que había estado arraigado en su ser desde la infancia y, como todo lo que se propone, se enfocó hasta conseguirlo: ‘Soy de las personas que cree que la palabra tiene poder. Siempre supe que iba a ser mamá’.
El camino no ha sido fácil, pero es la adversidad misma la que hace de la espera y llegada de su primer retoño de amor algo aún más significativo: ‘Todo el mundo cree que quedar en embarazo es lo más sencillo y rápido del mundo y, sinceramente, después del proceso que vivimos Camilo [su esposo] y yo, nos dimos cuenta de que no lo es’.
Helena tiene una condición que se llama autoinmunidad de Hashimoto, un trastorno de la tiroides que desarrolló hace muchos años. Al ser diagnosticada, continuó con su vida con la tranquilidad de que esta condición no sería impedimento para quedar embarazada: ‘Cuando hablábamos Camilo y yo pensábamos que lo haríamos en el momento indicado. […] mientras tanto, disfrutaríamos juntos, porque definitivamente la relación de pareja debe estar fortalecida antes de que lleguen los niños’.
Trabajo y mucha fe
Ese momento llegó en 2024, y desde entonces, ambos se han embarcado en un viaje que ella describe como ‘científico, pero también muy espiritual’.
‘Justo unos meses después de tomar la decisión de buscar el embarazo, desarrollé otra enfermedad autoinmune que está enfocada a la disminución de las plaquetas que se llama trombocitopenia. Esta condición, digamos que tampoco es un impedimento; sin embargo, ya existían dos temas médicos dentro de mí que, por algún motivo, en mi cabeza, sentía que era lo que me estaba frenando’.
Fiel a su filosofía de vida, Helena sabía que las cosas no suceden sin acción, por eso, junto con Camilo, decidió echar mano de todo lo necesario para poder alcanzar su objetivo, eso incluyó buscar alternativas, dejarse guiar por nuevos especialistas y hasta hacer un reset de cuerpo, mente y espíritu. La fe y devoción han sido piezas
clave en toda esta aventura.
Tanto ella como su familia son personas de intuición desarrollada, con el don de tener revelaciones espirituales privadas: ‘Justo después de mi cumpleaños, en febrero, estoy dormida y la Virgen de la Inmaculada Concepción se me aparece enfrente de mí en el piecero de la cama. No me dice nada, simplemente está ahí presente y yo siento mucha paz. Al día siguiente hago una llamada a una de mis
tías para contarle. Entre las dos, curiosamente, lo primero que se nos ocurrió fue hacer cuentas y decir: Okay, la Virgen María se te aparece en febrero, contemos nueve meses, eso quiere decir que en el mes de octubre tú vas a quedar embarazada’.
Un sueño hecho realidad
Continuando con la acción, pero desde el lado divino, Helena y Camilo se propusieron hacer la novena del Divino Niño el 20 de julio en la iglesia de Bogotá, una iniciativa que terminó por darle la paz y certeza que necesitaba. La sorpresa vino cuando el 12 de noviembre pasado se enteró de que está esperando un hijo y que había quedado embarazada en octubre, como la Virgen se lo había mostrado, y que el bebé está programado para nacer el 20 de julio, exactamente el día que comenzó
su promesa con el Divino Niño.
‘Habrá personas escépticas que no creerán, pero yo tengo la seguridad de que todo pasó gracias a Dios, […] pero al mismo tiempo, también a esa ayuda humana maravillosa que pudimos tener’.
Después de la incertidumbre y frustración, aunque también de mucha inteligencia emocional y del apoyo mutuo que siempre se mostraron, aquí estamos, celebrando el milagro de la vida: ‘Sé que hay muchas mujeres que se demoran mucho más en poder lograrlo, pero hoy, con este mensaje, quiero inspirar a esas mujeres que quizás han perdido la fe, la esperanza y que probablemente quieran rendirse. Quiero simplemente darles la tranquilidad de que las cosas sí son posibles cuando uno actúa y también cuando uno pide con mucha fe algo que desea’.
Créditos:
Realización: Gerard Angulo
Fotografía: Carlor Ruizc
Adaptación: Luis Tellez
Conversación: Laura Tobón
Makeup: Catijeras
Asistente de Makeup: Viviana León
Hair: Javier Díaz X Authentic Beauty Concept
Asistente de moda: Lucía Zea
Vestuario: Malva
