Aplicar hielo en la piel del rostro es una de las técnicas de belleza más usadas en el mundo. Son múltiples los beneficios que ofrece.
En años recientes ha ganado suma popularidad una técnica de belleza que tiene al hielo como protagonista. Consiste, básicamente, en exponer a la piel de nuestro rostro a temperaturas heladas, bien sea deslizando agua congelada a lo largo y ancho de él, o sumergiéndolo en un bowl lleno con ese líquido frío. Esta estrategia estética promete otorgar varios beneficios, razón por la cual es la favorita de muchas personas alrededor del mundo.
Además de la extensa lista de aportes positivos que puede llegar a tener el hielo sobre la piel, lo que convierte a esa modalidad en un esencial de nuestra rutina es la sencillez con la que puede ser puesta en práctica. Esto se debe a que necesitamos de muy pocos materiales, y de un lapso de tiempo muy corto al día para hacer de esa práctica algo nuestro. Es, además, un proceso de skincare bastante económico y natural, lo que hace que su valor pese todavía más en la balanza.

¿Qué pasa si pongo hielo en mi piel?
De acuerdo con lo que detallan expertos, el hielo tiene varios efectos en la piel que se notan de manera inmediata. El radical cambio de temperatura estimula la circulación sanguínea y hace que los vasos sanguíneos se contraigan, por lo que tras un baño de hielo, tendremos la sensación de tener una piel mucho más tersa. La aplicación se agua helada, o congelada, en nuestra cara, hará que nuestros poros sean menos visibles, y que las líneas de expresión se atenúen.
Siendo las anteriores las principales y más conocidas ventajas de esta técnica de belleza, no podemos dejar de lado a las demás. El hielo es la opción perfecta para pieles que tienden a sufrir de acné. De acuerdo con lo que señalan expertos, el frío tiene un efecto calmante, lo que permite que las rojeces se desvanezcan. También se le atribuye la aceleración del proceso de cicatrización
Como si fuera poco, a la aplicación de hielo se le agrega también el beneficio de mejorar la apariencia de las ojeras y las bolsas que se generan debajo de los ojos. Las compresas de agua fría en esa zona de nuestra cara le ayudan a que no se acumule líquido en esa área sensible, justamente, por la estimulación de la circulación. Así como ayuda a desinflamar la piel debajo de nuestra mirada, también desinflama la hinchazón natural que podemos tener cuando recién despertamos.
¿Cuántas veces se debe aplicar hielo en la cara?
Al ser un producto completamente natural, es algo que puedes hacer todos los días. Incluso, puedes hacerlo dos veces al día, en la mañana y en la noche. Como truco extra, y si quieres más efectividad, hay tiendas cosméticas que ofrecen dentro de sus catálogos productos que puedes diluir en el agua con la que vas a hacer el hielo para darle más fuerza al tratamiento.

¿Cómo poner hielo en la cara?
Las instrucciones son realmente sencillas. Lo único que debes hacer antes es tener tu rostro limpio y despejado. Toma un hielo y pásalo sobre toda tu piel. Sentirás alivio inmediato. Luego de ello, aplica los productos que sueles utilizar. Si no quieres usar hielo directo en tu cara, puedes poner en el congelador herramientas como la guasha y luego rodarlo en tu rostro.
¿Qué contraindicaciones tiene el hielo en la cara?
Aunque la mayor parte de efectos que tiene el hielo sobre la piel son positivos, debes tener cuidado con el exceso de exposición al hielo. Recuerda que se trata de deslizar un hielo sobre la piel de tu cara, o sumergirla durante algunos segundos en un bowl lleno de agua helada, no dejar el hielo durante tiempos prolongados. Hacerlo podría generar el efecto contrario, siendo algunos síntomas la irritación o las quemaduras por frío.