De Colombia con destino a París: el sueño cumplido de Martina García
El salto a los reflectores internacionales lo dio con plena seguridad, Martina García, cuando le llegó la oportunidad. Su primera película, ‘Perder es cuestión de método’ de Sergio Cabrera, se estrenó en el Festival de Cine de Venecia por ahí del 2005. Intimidante por ser la primera vez, por supuesto, pero también un sueño cumplido. Fue ese momento en el que sintió que ahí era donde realmente pertenecía: “Como fue una coproducción con España, rápidamente se me abrieron las puertas ahí, luego en México, Estados Unidos y ahora en Francia, entonces ha sido un recorrido bastante lindo”.
Llegar al cine francés estaba escrito en su destino, o por lo menos en su mente y en su banco de manifestaciones desde hace mucho tiempo. Hoy ya es una realidad. Si bien con ‘Paradis Paris‘ no es su primera vez actuando para un filme francés (primero fue Le meilleur reste à venir y luego la serie Blanca de Canal+), este estreno definitivamente marca un antes y un después en su carrera: “Esta película, que tiene un cast de cinco estrellas, es como mi verdadero debut en el cine francés”.
Trabajar, como pocas veces sucede, en un ambiente tan femenino, con mujeres poderosas, fuertes y exitosas, como Marjane Satrapi, Monica Belluci y Rossy de Palma, la hizo sentir agradecida desde el primer momento: “Me encontré con mujeres reales que han transgredido toda clase de obstáculos en sus carreras y en sus vidas, […] y que hoy en día tienen una fortaleza que es inspiradora”.
Pero esta conexión no se dio nada más porque sí. Francia ha estado latente en la vida de Martina de diferentes formas. El idioma, por ejemplo, lo domina desde los siete años, cortesía de estudiar en el Liceo Francés de Bogotá; y París era un destino frecuente entre sus viajes.
Mientras recorría sus calles sentía cómo la idea de trabajar ahí palpitaba. Ya lo tenía manifestado, pero para lograrlo, no lo dejó en manos del Universo: “Sí, expresé el deseo claramente, pero I don’t rely on that. […] Obviamente trabajé muchísimo and I work to make it happen. […] Venía y no abandonaba la idea, aun cuando estuviera viviendo lejos. Y, pues, al final se dio”.
Ahora sí, hablemos de lo que nos trajo aquí: la muerte. Lo único que tenemos seguro en esta vida y aquello que aterra a la gran mayoría de los terrenales, Martina incluida. Pero también un concepto que, en su opinión, esconde algo hermoso en medio de la tristeza: empujarnos todos los días a vivir como si fuera el último. “Te inspira a no dormirte, a vivir y a aprovechar el tiempo y las experiencias al máximo. […] Da esa sensación de que cada instante es precioso”.
Hay una frase popular que dice: “Al final, para morir nacimos”, palabras que tanto ella como yo ponemos en tela de juicio porque, si bien ese es nuestro destino final, no significa que venimos a este mundo exclusivamente a ello.
“Para sensibilizar, hacer sentir y reflexionar. Creo que al final eso hago al ser actriz. Aunque, estando en un mundo tan complejo, me he preguntado, ¿Es superficial este oficio? Todo ese glamour…, ¿será que tiene sentido? Pero al final sí, de alguna manera he sentido, por todo lo que he vivido, que he transformado una que otra vida. Recibo mensajes o me dicen en la calle de decisiones que han tomado a raíz de algo que me vieron haciendo o diciendo en una película; entonces, supongo que, sin pretensión de decir que vine a cambiar el mundo, sí puedo ayudar en algo, sobre todo en un mundo lastimado y que es víctima de deshumanización”.
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Créditos:
Director Editorial: Gerard Angulo
Realización: Alexandra García
Productor: Eric Jaoui
Fotografía: Raúl Higuera
Asistente de foto: Dani Giraldo
MUAH: Olga Turrini
Entrevista: Luis Tellez