Uno y uno son más que dos, Calle y Poché
Amistad, amor, éxito y el camino individual. Una conversación que incursiona en su historia para entender lo que hoy las trajo aquí; ese camino que forjó a este par de mujeres extraordinarias. Una entrevista con Calle y Poché para nuestro impreso de septiembre.
En septiembre celebramos por lo alto el amor, la amistad y la conexión. Estas dos jóvenes colombianas, Daniela Calle y María José Garzón (más conocida como Poché), se han convertido en un referente de amor, amistad y creatividad para una generación que busca autenticidad y conexión.
Prólogo
Desde el primer momento en que comenzó la conversación con ellas, pude ver la seriedad con la que ambas se toman su trabajo interno, ese camino personal que facilita la vida compartida en pareja.
‘Somos muy transparentes y honestas la una con la otra, entonces cada una, en su propio camino y su individualidad, busca crecer y mejorar como persona, creando un futuro mucho más sólido para la relación y para lo que queremos construir. Y esto ha sido vital porque cuando dejas de tirar responsabilidades a la otra persona que no deberían por qué ser traspasadas o heredadas, es cuando existe el cambio real en ti y en los demás’, expresa Calle al momento de hablar de las claves que hacen sólida la relación y la amistad que ambas viven con amor y a todo color.
Ser testigo del amor y la admiración que siente una por la otra es una de las cosas más gratificantes de presenciar, y pensar que seres tan diferentes puedan complementarse de manera tan perfecta y profunda para cumplir con un objetivo en común solo comprueba que hay personas que vienen juntas a esta Tierra y que no importa qué tanto se separen los caminos, al final encontrarán la manera de compartirlos.
Empezar por el principio
La historia de Calle y Poché comienza como la de muchas parejas modernas: en las redes sociales. No eran solo dos amigas creando contenido, eran dos almas encontrándose en un espacio que parecía hecho para ellas. A un año de llegar a su décimo aniversario, recordamos el momento cuando dieron el paso para abrazar su amor. ‘Es un poco obvio, pero el momento en que cambia nuestra dinámica, no solo de amistad, sino también de estilo de vida, es cuando nos volvemos novias y entramos a redes, fue como si nos hubiéramos girado el mundo completamente. Todas las cosas y proyectos que empezamos a hacer en un diario vivir fueron experiencias que ni en nuestros mejores sueños pudimos haber imaginado’, nos cuenta Daniela.
Desde sus primeros videos, llenos de humor y frescura, capturaron la atención del público. Sin embargo, más allá de las risas, lo que realmente conectó con su audiencia fue la honestidad con la que mostraron su relación. Esta transparencia también significa admitir cuando las cosas no iban del todo bien o se volvían difíciles. Ellas nos compartieron lo siguiente:
‘Esa hermosa simbiosis que habíamos construido con el tiempo, poco a poco se convirtió en un termómetro de lo que ya no funcionaba. Era como decir: esto fue maravilloso en su momento, haciendo todo de la mano —lo cual, por supuesto, es precioso—, pero ¿hasta qué punto se nos fue de las manos? ¿Hasta cuándo dejé de saber quién soy si Calle no está a mi lado, o cuáles son nuestros intereses y hobbies individuales?’, nos comparte Poché. ‘Fue un giro crucial en nuestra relación, que en su momento nos hizo temblar, porque teníamos miedo de redescubrirnos desde ese lugar, pero al final nos trajo más de lo que nos quitó. Empezamos terapia, y ahí fue donde profundizamos en ese crecimiento personal, que tanto anhelábamos’, añadió con ternura y alegría para concluir el tema.
La fortaleza en la vulnerabilidad
Hablar de Calle y Poché es hablar de un amor noble, sincero y sólido. Cuando hay amor y confianza en una relación, la vulnerabilidad se hace presente; ambas no solo se complementan, sino que se potencian mutuamente. Es en este espacio donde las debilidades se transforman en fortalezas, listas para sumar: ‘Esas cosas que aún están en la lista de ‘por trabajar’ son, paradógicamente, las que más han enriquecido nuestra relación‘, comenta Poché entre risas. ‘Siendo ambas polos opuestos, cada una le ha dado a la otra un regalo único. […] Calle es tan proactiva, mientras que yo tiendo a ser más paciente y me tomo mi tiempo para tomar decisiones —le doy mil vueltas a las cosas—, y así es como surgen nuevas virtudes en cada una, debido a los desafíos que la otra enfrenta’, explica.
‘Ambas aportamos a la receta nuestros excesos individuales; aunque en lo personal pueden no ser saludables, en la relación encuentran un equilibrio. Lo que le falta a una, la otra lo aporta mientras trabaja para poder hacerlo por sí misma, y viceversa’, añadió Calle. ‘Comprender que somos diferentes, que actuamos y pensamos de manera distinta ante las situaciones que la vida nos presenta, y que en lugar de debilitarnos, esto nos fortalece ha sido clave para nuestra relación y crecimiento personal’, expresa Poché.
En los ojos de Calle… y en la piel de Poché
Aunque su relación es uno de los pilares de su vida pública, Calle y Poché nunca han perdido de vista sus individualidades. Ambas son conscientes de que, para construir una relación sólida, es una esencial que cada una tenga su espacio, sus sueños, y sus proyectos personales.
Daniela, con su pasión por la música, ha encontrado en este arte una forma de expresarse que la define y la llena: ‘En este momento estoy en pleno proceso de escribir mucha más música y seguir disfrutando de lo que ya he lanzado, en lo que trabajé durante tanto tiempo. Nos quedamos con sed, salió con tres canciones, ha recibido una acogida bellísima por parte del público. Fue un proyecto que surgió en un momento de gran exploración, al que le he prestado mucha atención. Es un proyecto íntimo, donde mi despertar creativo ha sido más grande que nunca y, bueno, es completamente mío’, nos comparte Dani con gran alegría y emoción.
Por su parte, Poché ha dirigido su energía hacia el bienestar personal, cultivando un período de exploración, de aprender y desaprender: ‘Para mí, ahora es muy importante volver a conectar con ese lado artístico. Estoy metida en proyectos visuales, literalmente todo lo que tenga que ver con ser creativa, con innovar, crear y construir desde cero. Estoy fascinada con la dirección de videoclips y la dirección creativa de proyectos y eventos, como el de nuestra marca de café o el pódcast. Me emociona mucho y, por el momento, es ahí donde me mantengo’, expresó.
Al preguntarles sobre cuáles fueron sus últimos aprendizajes, no dudaron en compartir lo siguiente: ‘He estado aprendiendo mucho de la frustración. En los últimos meses, la vida nos ha puesto a cada una frente a pruebas personales que nos han empujado a mirarnos con claridad y honestidad, para reconocer aquello en lo que aún necesitamos trabajar. Esa frustración que surge cuando los planes no salen como habíamos pensado o cuando ocurren cambios de último minuto que desestabilizan todo es lo que hace inevitable aprender y crecer’, nos cuenta Poché.
Calle, por otro lado, tiene una respuesta distinta: ‘Más que un sentimiento, es un estado. Mis emociones suelen ser muy estables, así que no se trata de eso. Lo que me ha costado es recordarme constantemente que debo ser paciente y reducir el ritmo. Soy muy afanada y quiero todo rápido, así que ahí es donde he puesto mi esfuerzo y atención. A veces es divertido, otras no; a veces me gusta, otras no, pero siempre me mantengo enfocada’, algo sencillo de admirar.
The Daily Date
Todo nace a partir de querer compartirlo con el mundo. The Daily Date, una cita diaria a solas contigo, un momento del día para disfrutar con las personas que amas, un momento para conectar y reparar. Una cotidianidad con aroma de café: ‘Hemos pasado muchos, muchos años obsesionadas, locas, adictas al café. Era prácticamente nuestro mejor plan. Ese momento inamovible que incorporamos en nuestra rutina para desacelerar el día, para conectar con nosotras mismas y entre nosotras, para relajarnos, reír y recargar energías antes de volver al trabajo y al ritmo frenético de la jornada’, explican ambas. Poché añade: ‘Quisimos crear una marca que fuera joven, sexi y emocionante, pero con calidez. Que se creara una cita a ciegas y se convirtiera en un estilo de vida. Es casi como una meditación diaria‘.
La marca busca crear experiencias que unan a las dos personas, celebrando esos instantes diarios que pueden ser tan significativos. ¿Un empaque todo blanco? Sí, y es de las cosas más creativas que pudieron crear: ‘Queríamos lanzar un café que enamorara primero por su sabor y no por su apariencia, en este caso, el empaque’, explican, describiendo el proceso que las llevo al producto final. Con un enfoque en la calidad y el diseño, cada aspecto de este café está pensado para resonar con aquellos que valoran tanto el buen gusto como la autenticidad, y que si te emociona tanto como a nosotros, ya podrás encontrarlo en los pasillos del Éxito en Bogotá y Medellín.
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Dos mujeres en constante cambio, creadoras y revolucionarias de la industria, son el ejemplo perfecto de que si lo sueñas y te esfuerzas, la alcanzas. Es así como se quedan en nuestras páginas y nos invitan a seguirlas de cerca para seguir inspirándonos y admirándonos. Calle y Poché, el claro ejemplo de que uno y uno son mucho, pero mucho más que solo dos.
Chromatic Symphony
Como si se tratara de un juego, Calle y Poché se sumergen en el ambiente creativo del ser desde el minuto cero. De la mano de TOUS, nos recuerdan que el trabajo también puede ser divertido, enriquecedor y auténtico, se visten con joyas y prendas con volumen para enmarcar la conversación que tanto se esperaba.
Encuentra la entrevista y editorial con Calle y Poché en el impreso de septiembre.
Créditos:
- Director Editorial: Gerard Angulo
- Realización: Sergio Valenzuela
- Fotografía: Brian Rodríguez
- Maquillaje y peinado: Angie Almah
- Asistente de moda: María Gnecco
- Entrevista: Ximena Larrauri
- Joyería: TOUS Colombia
- Texto: Ximena Larrauri