The age of innocence: la moda se agarra de la nostalgia
Han pasado solo diez días desde el final de la temporada primavera/verano 2025. Después de experimentar por primera vez la Semana de la Moda en Milán, y culminar en París, tengo una lectura general: la moda anhela recuperar una cierta inocencia.
Esta tendencia hacia la nostalgia en la mentalidad de los creativos nos invita a reflexionar y revivir momentos pasados, lo que se manifestó de diversas maneras en los desfiles: Saint Laurent resucitó el espíritu de Yves a través de Bella Hadid y su icónico traje. Miuccia Prada revisitó los momentos más emblemáticos de la historia de la casa. En Bottega Veneta, se exploró la visión del mundo desde la perspectiva de un niño. Zimmerman nos sumergió en un verano eterno, mientras que Miu Miu nos mostró la feminidad a través de los ojos de una niña. Finalmente, Chanel emergió como un fénix, liberándose de sus limitaciones. En síntesis, la moda de la temporada SS25 se inclina a recuperar lo más dulce, lo más puro, lo inocente, lo cálido, lo ingenuo y lo juguetón de la vida.
Al hablar de la colección que diseñó para Miu Miu, Miuccia Prada se refirió al concepto de la perspectiva de una niña. Esta interpretación del vestir conlleva una inocencia y libertad esenciales al vestir, alejadas de ideas preconcebidas o al marketing. Esta aproximación espontánea se inspira en la curiosidad y el juego de la infancia, como cuando éramos niños, donde lo brillante, la idea de combinar muchas cosas y el juego se mezclan sin restricciones para vestirse más allá de su significado convencional.
Así mismo, la colección de la Sra. Prada refleja el amor por el proceso creativo y el uso del uniforme, como punto de partida para diseñar prendas básicas como camisetas, camisas y sacos, así como crear siluetas e ideas innovadoras. En este sentido, la colección primavera/verano 2025 refleja la búsqueda de autenticidad y conexión con lo instintivo, tal como se refleja en el título del periódico que acompañó el desfile: ‘Thruthless Times’. Esta aproximación nos permite experimentar la moda de una manera más cercana a lo real, a lo que viene del instinto, tal como funciona la mente de un niño, de una forma más auténtica y libre, recordándonos la alegría y la espontaneidad de vestirnos en nuestra infancia.
Mis momentos favoritos de esta temporada fueron el retorno dorado de Chanel y mi primer desfile de Prada. En Chanel, Riley Keough, nieta de Elvis Presley, interpretó magistralmente When Doves Cry mientras se mecía dentro de una impresionante jaula blanca en el centro del Grand Palais. A pesar de la ausencia de un director creativo tras la salida de Virgine, la casa recuperó su brillo y magia. Su colección estuvo llena de ensoñación, plumas y prendas que nos hacen soñar.
Por otro lado, mi experiencia en Prada fue inolvidable. La colección cumplió con todas mis expectativas, ya que reflejó los últimos años de la historia de la casa. Miuccia Prada es una figura enigmática e impredecible, ella representa la reunión de historias y experiencias, un archivo viviente que la convierte en una figura fascinante.
Por: Ana Beliza Mercado.