Prohíben las voces femeninas en lugares públicos de Afganistán
Las mujeres en Afganistán no podrán hacer ruido en público. Tampoco mirar a hombres que no hagan parte de su círculo familiar.
Ser mujer en Afganistán es tan grave como imposible. Nacer niña en ese territorio es sinónimo de quedar condenada, para siempre, a no tener voz ni voto sobre nada, y cuando decimos nada, es absolutamente nada. No hay forma de ser más invisibilizada en el mundo que siendo una mujer en Afganistán, si es que la palabra ‘ser’ se pudiera usar, siquiera, para referirnos a la existencia femenina en ese país.
No basta con andar por el mundo completamente cubierta y apartada de la realidad, sino que ahora, por orden del Gobierno talibán, una nueva norma llega para aplastar lo poco, casi inexistente, que queda de las mujeres en ese país. Ya no solo se les evitará ser visibilizadas, sino también escuchadas. Por decisión de los talibanes, estará prohibido el sonido de la voz de las mujeres en espacios públicos afganos.
Esta norma, que se suma al velo obligatorio que deben usar las mujeres para evitar que sus rostros se vean, hace parte del largo listado de reglas que se han creado bajo las leyes “sobre el vicio y la virtud”. El documento tiene más de 100 páginas y 35 artículos, y fue ratificado por el líder espiritual supremo, Haibatulá Ajundzadá.
¿Cuáles son las normas establecidas por los talibanes que afectan a las mujeres en Afganistán?
Una de las normas más reconocidas popularmente es la que se refiere a los velos que deben usar las mujeres en sus cuerpos. Las razones recaen en que las mujeres deben evitar ‘causar tentación’ en los hombres, por lo que la ropa ajustada y llamativa, el maquillaje y los perfumes no pueden ser utilizados. Tampoco pueden usar transporte público sin la compañía de un hombre.
Dentro de las que causan mayor controversia está la que señala que las voces de las mujeres no podrán ser escuchadas en lugares públicos. A esto se suma que no podrán mirar a hombres que no hagan parte de su círculo familiar. ‘La implementación de la sharía (ley islámica) y el hiyab es nuestra línea roja. No podemos negociar con nadie sobre estos asuntos’, mencionó el ministro de la Virtud y el Vicio, Mohammad Khalid Hanafi.
Si se incumplen las normas, las sanciones que se aplican dependerán de la infracción. ‘(…) Consejos, advertencias de castigo divino, amenazas verbales, confiscación de bienes, detención de una hora a tres días en cárceles públicas y cualquier otro castigo que se considere apropiado’, señaló el Ministerio de Justicia.