El batido de papaya con avena le otorga varios beneficios a nuestra salud. Nuestro sistema digestivo es el mayor privilegiado.
Usar productos naturales para mejorar aspectos de nuestra salud siempre será un acierto. Es por esto que existen decenas de recetas populares que prometen resolver o mejorar situaciones que nos aquejan de nuestro cuerpo. En días en los que queremos comenzar de nuevo, para darle la bienvenida a nuevas rutinas y hábitos, son varias las fórmulas que, al consumirlas, nos aportan beneficios de desintoxicación.
La papaya es una de las frutas a las que más se le atribuyen propiedades, en especial, digestivas. De acuerdo con expertos, su constante consumo puede ayudarnos a equilibrar lo que sucede en nuestro estómago, y a tratar problemas como el estreñimiento. Comerla en ayunas, o a lo largo del día, puede mejorar el proceso de nuestra alimentación.
¿Qué beneficios tiene el licuado de papaya con avena?
La papaya, así mismo, es rica en antioxidantes, y en vitamina C, lo que ayuda a fortalecer, además, el trabajo de nuestro sistema inmunológico. Mezclarla con otros productos puede reforzar, además, sus propósitos. Aunque un buen bowl de frutas, en donde la protagonista sea la papaya, siempre será una buena opción de snack, un batido con avena también es una alternativa perfecta.
La avena, en sí misma, es un cereal integral que, al igual que la papaya, tiene propósitos en nuestra digestión. Es una rica fuente de fibra, por lo que regula el colesterol y mantiene estables nuestros niveles de azúcar en la sangre. Es además perfecta para dejar una importante sensación de saciedad.
¿Cuándo es mejor tomar el batido de avena y papaya?
Lo ideal, recomiendan especialistas, es beberlo en las mañanas, a la hora del desayuno. Eso nos permitirá comenzar el día con una buena dosis de nutrientes y energía.
¿Cómo prepararlo?
Separa la pulpa de la papaya de su cáscara y sus semillas. Corta pedazos pequeños y agrégalos a tu licuadora. Posterior a ello, agrega leche de tu preferencia, bien sea animal o vegetal. Complementa la mezcla con avena y licúa. Preferiblemente, no uses azúcar. Si quieres endulzar o darle un toque diferente, usa miel o canela.
Puedes añadirle, para potenciar el efecto del batido, ingredientes como semillas de chía, linaza o espirulina.
