¿Y cómo está tu visión? Por Helena Fadul
¿Por qué sentimos que pocos líderes logran colocarse a la altura de las grandes marcas de moda del país? ¿Qué los hace diferentes: el capital, la creatividad o el producto? ¿Sus ideas e iniciativas van más allá de lo tangible e intangible?
Nos da miedo plantearnos aquellas preguntas que cuestionan nuestra capacidad de emprender algo nuevo de manera individual, transparente y honesta. Las metas que se propone cada empresa, individuo o agente del sistema son válidas, así como el esfuerzo que realizan, pero con frecuencia caemos en cuestionar el trabajo de otros: ¿Por qué la marca lo logró?… Debe ser financiada. ¿Cómo lo hizo? Ese negocio es extraño. Estas son algunas preguntas y respuestas que he escuchado durante más de diez años que llevo trabajando al lado de diseñadores, creativos, empresarios, consumidores y todos los que formamos parte de la industria de la moda que tanto amamos. Y debo confesarlo: yo también estuve ahí, hasta que logré encontrar una respuesta.
La unión de muchas ecuaciones nos lleva a la VISIÓN… Pero, ¿qué es realmente la visión? En momentos de cambio, complejidad y, sobre todo, alta incertidumbre, todos buscamos foco, sencillez y claridad. Aquí es donde una visión se convierte en algo imprescindible para proyectar caminos, tener certezas y adquirir la fuerza interior que nos engancha y nos lleva hacia lo auténtico. La visión conecta con el talento, y mirar por medio de ella contribuye en el avance, a partir de algo infinitamente estimulante que invita a descubrir y confirmar un propósito. Además, se acompaña de la habilidad de soñar, pero, sobre todo, de transmitir ese sueño con la fuerza que se debe realizar.
¿Eres capaz de ir más allá de tu visión cerrada, egoísta e individual? ¿O estás dispuesto como empresa/marca/persona a soñar, ser visionario y transformar realmente una industria y la manera en como nos ve el mundo? Qué mirada quieres poderla a tu negocio: ¿aquella que emerge con sentido de lo esencial, te hace avanzar y volar, o esa que está basada en estándares, inercias y negocios usuales? Por supuesto, existen dilemas, pues somos seres humanos, al fin y al cabo.
Para las marcas de moda en el país, la implementación de nuevas tecnologías forma parte de una nueva visión —como la inteligencia artificial (IA) con la que fue creada la imagen que acompaña esta columna— y es uno de los tantos riesgos que no se quieren asumir por el temor de perder el control sobre la autenticidad, el estilo y la representación de la identidad visual. Esta sensación también se acompaña del miedo a que la sensibilidad artística y emocional con la que se crea no consiga plasmarse, no exprese originalidad ni logre una conexión con los consumidores.
No obstante, tener visión es comprender que el mundo incorpora diversos procesos dentro de las marcas para transformarse y lograr trascender en la industria. Como este proceso, existen muchos más que permiten entregar a los consumidores una personalización basada en sus preferencias individuales, así como también acelerar los procesos de diseño y de producción.
A partir de ahora, incorpora en tu visión de marca, de líder, de empresa, todo aquello que consideres beneficioso para entregar una experiencia diferencia a tu comunidad. Solo tú tienes la visión hacia tu futuro, solo tú tienes la habilidad de reconocer aquellos que deseas entregarle a la industria. Lo importante es comprender que, si te quedas en tu zona de confort, creando y entregando lo mismo que otros hacen, lograr algo más relevante será aún más retador. Sal del molde, construye, mide, aprende; la diferencia la encontrarás siempre en la visión. Y sí, sí hay otros factores: el liderazgo, los presupuestos (quizás) y la creatividad e innovación: pero al final, proyectar una visión de la certeza de que todo tiene un sentido renovado, uno que realmente trasciende.
Deseo que lo sigamos logrando; somos un país con riqueza digna de mostrar. Por eso los invito a que sigan su visión y la hagan posible.
Con amor, Helena.