Bye weak nails: fortalece tus uñas con estos 3 trucos
Las uñas se han convertido en un accesorio de suma importancia para mí. De ser alguien que las mordía constantemente, pasé a ser alguien que, cada mes, tiene cita con su manicurista para arreglarlas, cambiarlas de color y agregarle nuevos diseños. Lo cierto es que el recorrido para llegar a este punto no fue sencillo, pues la debilidad en las uñas, tras años de poco cuidado, fue difícil de eliminar. Aunque complicado, no es imposible, por lo que te daré tres tips necesarios para que recuperes su fortaleza.
Una dieta sana: la clave para varias mejorías físicas
Hay un factor que puede llegar a afectar a las uñas y es la alimentación deficiente y escasa en algunas vitaminas y sustancias necesarias para su crecimiento y fortalecimiento. Algunas comidas necesarias para mejorar la apariencia y la resistencia de las uñas son los huevos y los derivados lácteos. Su riqueza de proteína y calcio hace que las uñas se mantengan firmes.
Además de estos, puedes agregar a tu dieta verduras de hoja verde como acelgas y espinacas, así mismo, lentejas, arroz integral, aguacate, brócoli, atún y salmón. La avena, las semillas y los frutos secos también puedes ser incluidas en tu dieta diaria. Puedes agregar, si quieres, algunos suplementos procesados como biotina y colágeno.
¡No uses tus uñas como una herramienta!
A la dieta para cuidarnos desde adentro se unen los cuidados externos. Es importante que recuerdes que tus uñas ¡no son herramientas!. A veces es fácil pensar en utilizarlas para abrir latas, o para despegar algo. Sin embargo, no es la mejor opción, y mucho menos cuando ya tienes las uñas débiles. Trata al máximo de no exponerlas a una situación de peligro en la que puedan partirse o doblarse.
Así mismo, si tienes problemas de onicofagia (te comes o muerdes las uñas), busca soluciones para dejar de hacerlo. Rasparlas con los dientes jamás será sano, ni para ellas, ni para tus dedos y cutículas.
Secreto extra de la autora: en lo personal, me funcionó hacer constante manicura y pegar uñas falsas sobre las verdaderas. Eso le dio un descanso y dejé de morderlas.
¡Cuídalas! Encuentra un manicurista de confianza
Al igual que con tu cabello, es necesario que tengas a una persona que te ayude a cuidar de ellas. Ir mínimo una vez al mes a que te revisen, jamás sobrará. Tu manicurista podrá diagnosticar cuáles son sus necesidades, las ajustará, e iniciará un proceso de recuperación con ellas.
Puedes, incluso, solicitarle la aplicación de sustancias que ayuden a recuperar su dureza. Si bien hay algunas artificiales y procesadas especialmente para ello, puedes usar productos naturales, entre ellos, los aceites de aguacate, germen de trigo, romero, almendras y jojoba.