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Te contamos todo lo que debes saber del colágeno y cómo incluirlo a tu rutina

Te contamos todo lo que debes saber del colágeno y cómo incluirlo a tu rutina

Colágeno

En los últimos años ha sido muy común, dentro de conversaciones acerca de salud y belleza, hablar de colágeno. Si has escuchado lo mismo que yo, se trata de una sustancia, al parecer mágica, que ayuda a mantener en buen estado nuestra piel, cabello y uñas. Y digo mágica porque, tal y como la describen quienes la han usado, hace que nuestra apariencia física mejore, considerablemente, al comenzar a verse mucho más sana. Esto sin contar la cantidad de beneficios que le da al interior de nuestro cuerpo. Pero, ¿es realmente tan milagroso? ¿qué es el colágeno? Aquí te contamos.

El colágeno, entre otras cosas, es el encargado de la fabricación de las fibras que nos conforman en conjunto, y es el responsable de darnos firmeza y, al mismo tiempo, elasticidad.
Cortesía de Giovegen.

¿Qué es el colágeno y para qué sirve?

El colágeno, de acuerdo con información tomada de entidades especializadas, es una proteína que, en el cuerpo, se encarga de mantener unidas diferentes estructuras del organismo, es decir, permite que nuestra completa corporalidad se mantenga adherida, desde músculos, tendones y ligamentos, hasta los huesos, la piel y los cartílagos.

Es, entonces, también el encargado de la fabricación de las fibras que nos conforman en conjunto, y es el responsable de darnos firmeza y, al mismo tiempo, elasticidad. Tiene una capacidad de protección, por ejemplo, a la hora de hablar de las articulaciones y sus movimientos. Evita el desgaste.

El colágeno es una proteína que, en el cuerpo, se encarga de mantener unidas diferentes estructuras del organismo
Freepik.

¿Cómo agrego colágeno a mi rutina diaria?

Una de las características de esta proteína es que, con los años, va disminuyendo. Después de los 25, aproximadamente, el cuerpo reduce la producción, por lo que es importante agregarlo a la dieta de alguna u otra manera. Si bien puedes usar productos procesados, hay alimentos en los que puedes encontrar altas fuentes de esa proteína, entre ellos, el pollo, el huevo y el pavo.

Se suma al listado el salmón, carnes, los camarones, las ostras, los pimientos rojos y el ajo. La gelatina, las arvejas, las soya, los frutos secos, algunas semillas y las verduras de hoja verde, también. Es recomendable, por supuesto, acudir a un especialista para evaluar que alimentos son más prudentes de agregar a tu dieta.

Cortesía de Nivea.

Además de consumir el colágeno, puedes hallar esta proteína en productos de aplicación externa como cremas faciales y corporales, shampoo y acondicionadores, e, incluso, esmaltes para las uñas.

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Usar productos faciales con colágeno previene el envejecimiento prematuro y los primeros signos de flacidez en la piel. Así mismo, ayuda a que la piel tenga una apariencia brillante y tersa. En caso de ya presentar arrugas y líneas de expresión, ayuda a disminuirlas, pues permite la regeneración celular, lo que, paralelo, ayuda a rellenar aquellas grietas. Lo mismo hace con las estrías.

Al ser regeneradora esta proteína, y al encontrarse en productos capilares, le permite a cabellos dañados recuperarse, de hecho, ayuda a sellar las puntas abiertas del pelo. Los esmaltes, por su parte, hacen que las uñas tomen más fuerza y dejen de ser quebradizas, especialmente, si han sido sometidas a procesos agresivos de manicure.


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