Los correctores de colores resuelven necesidades más específicas en tu maquillaje. Te contamos de cada tono.
Además de resaltar nuestra belleza natural, el maquillaje tiene como fin, entre otras cosas, corregir aquellos aspectos de nuestro rostro que no nos gustan o nos causan inseguridad. Justo con ese objetivo existen productos como los correctores, cuya función principal es ayudarnos a disimular manchas, ojeras, cicatrices, rojeces y demás. Lo cierto es que aunque los más conocidos son los que vienen del color de la piel, hay otros que son de mucha más utilidad, dependiendo de lo que queramos tapar.
¿Qué es el corrector de maquillaje y para qué sirve?
Son parecidos a la base que aplicamos en toda muestra cara, sin embargo, pueden llegar a ser más espesos y pigmentados, justo por su labor de corrección de imperfecciones. Vienen en presentación líquida y cremosa.
Su turno de aplicación en la rutina de maquillaje es justo después de la base y, además de usarse con el fin para el que fue creado, hay quienes lo agregan para contornear la cara o crear zonas de luz. También se aplica, comúnmente, como una prebase para la duración de otros productos como labiales y sombras.
¿Cómo saber cuál es el corrector correcto para mí?
Escoger un buen corrector es una tarea que puedes hacer con la ayuda de la asesoría que te ofrece el sitio en el que estés comprando, sin embargo, la regla para hallarlo es sencilla. La tonalidad perfecta para ti debe ser uno o dos tonos menor que la que realmente eres. Esto se debe a que quieres cubrir, no darle contraste a lo que quieres tapar.
¿Qué significan los colores de los correctores?
Ahora bien, sabiendo lo básico de los correctores convencionales, puedes adentrarte en el mundo de los colores. Estos, de acuerdo con el color que sean, pueden satisfacer necesidades muy específicas. Esto tiene sentido desde la teoría del color, y si pensamos en cómo esta se aplica en nuestra estética en temas como nuestras elecciones de ropa o estilo de cabello.
El corrector naranja, por ejemplo, es de suma funcionalidad para tapar ojeras con tonalidades azuladas o grises. También para disimular manchas oscuras. Algo similar hace el amarillo, pero cuando las ojeras tienden a ser moradas o violetas. El verde, uno de los más populares en los tutoriales que encuentras en TikTok, nos ayuda a disimular la aparición de granos o cualquier zona roja que tengamos en la piel. El azul cubre lesiones que tengan tonalidades naranjas, al igual que lo hace el lila.
El lila, además, nos ayuda a cubrir secciones de nuestra piel que estén amarillas o marrones, por ejemplo, heridas pequeñas en cicatrización. El rosa, por su parte, nos permite cubrir imperfecciones con tonos verdes, por ejemplo, hematomas o venas que se hagan evidentes a través de nuestra piel.