Cuál es la diferencia entre el Baby Botox y el Botox común
Si has escuchado sobre el Baby Botox y estás interesada en este procedimiento, lo primero que debes saber es que ambos tratamientos utilizan la misma toxina botulínica para reducir arrugas y líneas de expresión. La diferencia principal está en la cantidad de producto utilizado y en el resultado deseado.
¿Para qué sirve el Baby Botox?
Si deseas prevenir las arrugas desde una edad temprana o probar la toxina botulínica por primera vez, el Baby Botox es una buena opción. Su duración es de 3 a 6 meses por la cantidad de producto utilizado, lo que permite una mayor movilidad facial y expresiones normales. El cambio será sutil, ya que las arrugas se suavizarán en lugar de eliminarse por completo.
Debes saber que este tratamiento también tiene sus inconvenientes. La menor cantidad de toxina significa que tendrás que reaplicar el producto con mayor frecuencia, lo que puede llevar a una mayor exposición a la toxina y la posible resistencia a ella. En estos casos, podría ser necesario aumentar la dosis o los resultados no serán tan efectivos como al principio.
Por otro lado, el Botox en dosis estándar ofrece un efecto más notorio, pero dura más tiempo y con el paso de los días no sentirás que no puedes mover tu cara ni hacer expresiones, pues este con el tiempo se ajusta a la fuerza de tus músculos faciales.
Si estás en tus veinte y te preguntas si necesitas Botox, probablemente no lo requieras. Es mejor optar por alternativas preventivas como cremas hidratantes, masajes faciales y otros métodos de cuidado de la piel para mantener una piel sana desde una edad temprana.
Pero si estás atravesando los 40 o 50 y crees que el Botox puede ayudarte a reducir las líneas de expresión, la recomendación general es consultar a un médico especializado en el tema que pueda guiarte en el proceso y utilice la cantidad de producto exacta según tus necesidades.