Los jugos verdes cobran suma relevancia a la hora de hablar de remedios naturales. Su papel en nuestra salud es amplio. Te contamos.
La naturaleza siempre será nuestra principal fuente de autocuidado. De ella sacamos varios de los ingredientes que componen, por ejemplo, nuestra dieta. Llevar rutinas de alimentación basadas en frutas y vegetales nos encamina en un viaje con destino al pleno bienestar, por supuesto, suplementando todo con otro tipo de herramientas.
De algunos años para acá, el consumo de bebidas hechas a base de esos componentes se ha hecho popular, pues, de acuerdo con expertos, le ofrecen a nuestro cuerpo infinitos beneficios. Los jugos verdes, por mencionar algunos del inmenso abanico de posibilidades, son evidencia de ello. En ayunas, beber un vaso de esta preparación, que cambia de acuerdo con el gusto de su consumidor, promete traernos una inmensa cantidad de ventajas, entre ellas, el fortalecimiento de nuestro sistema inmune.
¿Qué es un jugo verde?
Como su nombre lo dice, es una bebida hecha a base de ingredientes verdes, bien sean frutas o verduras. La idea es crear una bebida llena de componentes nutritivos para nuestro cuerpo.
¿Qué debe tener un jugo verde?
Dependerá mucho de tus gustos, sin embargo, la base más popular lleva espinaca, pepino, apio y manzana verde. Algunas personas le agregan piña, kiwi o limón para endulzar. También, hay quienes le agregan hierbabuena o menta para aromatizar. Puedes licuar todo con hielos, si quieres que tenga una textura similar a la de un smoothie. El espesor de tu jugo dependerá, también, de la cantidad de verduras y frutas que le agregues.
A esa bebida puedes agregarle algunos suplementos artificiales si así lo deseas, por ejemplo, colágeno en polvo. También es opción agregarle elementos como jengibre, chía, linaza, cúrcuma, miel.
¿Qué le pasa a mi cuerpo si tomo jugos verdes todos los días?
Con claros los beneficios que, según especialistas, tiene el hecho de tomar jugo verde todos los días. Entre ellos están la desintoxicación, la mejoría de la digestión, el refuerzo del sistema inmune y la regulación de los niveles de azúcar en la sangre. También se le atribuyen beneficios en el sistema cardiovascular, y en apoyar el proceso de bajar de peso.
Gracias a su alto contenido en antioxidantes, clorofila y fibra, mencionan especialistas, el jugo verde estimula la función hepática y renal, lo que, por ende, promueve una limpieza interna natural. Es también rico en enzimas digestivas y fibra, por lo que regula el tránsito intestinal y previenen el estreñimiento.
Tomarlo en ayunas nos permite comenzar el día con una sensación liviana en el estómago. La clorofila ya mencionada, además, tiene propiedades antibacterianas y estimula la producción de glóbulos rojos, mejorando así la oxigenación del cuerpo. Ingredientes como la espinaca y el pepino son buena fuente de fibra, algo que ayuda en el retraso de la absorción de azúcares, previniendo picos altos de glucosa.
Por el otro lado, el jugo verde en ayunas funciona como una inyección natural de energía. Gracias a su riqueza en vitaminas, minerales y antioxidantes, esta bebida mejora el rendimiento físico y mental sin necesidad de recurrir a la cafeína. Evita que sintamos fatiga, y nos ayuda con la concentración.
Como si fuera poco, el jugo verde favorece que tengamos una piel saludable. Nuestra piel será la evidencia perfecta para demostrar que nuestro cuerpo, desde dentro, está bien. Los antioxidantes que contiene esta bebida combaten los radicales libres responsables del envejecimiento prematuro, así mismo, su alto contenido de agua ayuda a mantener nuestra piel hidratada.
Las vitaminas A y C que lleva en su interior, gracias a sus ingredientes, favorecen la producción de colágeno, mejorando la elasticidad de la piel y reduciendo imperfecciones.
