Open Studios tendrá un nuevo espacio en Bogotá: así luce
Open Studios estrena un nuevo lugar en Bogotá. Con él, busca crear un espacio en el que se desborde creatividad.
Un nuevo espacio para la creatividad, sí, eso es lo que promete el nuevo estudio de Open Studios, el conglomerado de artistas que buscan, con su talento, apoyar talentos que necesiten un impulso para mejorar, desde la raíz, el concepto visual de sus creaciones.
Tal y como lo comentan en sus redes sociales, son una apuesta desarrollada por ‘un montón de creativos y artistas listos para trabajar a la medida de las necesidades’ de sus clientes, bajo la promesa de ‘asegurar la mejor factura posible en todos los proyectos’ que realizan. Bajo la idea de Andrés Espinosa, Open Studios nació tras más de 10 años de trabajo en la industria y conocimiento de la misma.
Así se ve el nuevo espacio de Open Studios en Bogotá
Ahora, una nueva ficha se suma al rompecabezas de Open Studios, gracias al espacio que abre en Bogotá, específicamente, en el Chicó, en la carrera séptima con calle 100. Son 100 metros cuadrados y tres de altura para desbordar ideas y crear piezas inigualables. Esto, es de recordar, va acorde con su filosofía, en la que ‘la estética y el buen gusto’ son el pilar central.
‘Pensamos en cada detalle que alimente un equipo creativo; su comodidad, su practicidad, sus recursos y su ambiente (…) al ser un décimo piso, no solo ofrece las mejores vistas panorámicas de la ciudad, sino que también cuenta con una entrada de luz perfecta para disparar cualquier proyecto’, destacan desde la compañía.
Utilidad y belleza: la mezcla perfecta
Además del amplio espacio, se ofrece allí equipos de fotografía que incluyen más de 40 equipos y accesorios disponibles. Tiene, a su vez, una mesa con capacidad para 12 personas en la que se puede trabajar cómodamente mientras, gracias a su alianza con Nespresso, se disfruta de un buen café. A esto, se suma la cocina totalmente equipada con la que cuenta.
No solo son estructuras funcionales, sino también pensadas desde una visión estética. Se logró, de la mano de Olmo Studio, hacer que cada elemento dentro del estudio sea, además de servicial para acciones básicas, un buen accesorio para fotos o grabaciones.
‘Nuestros clientes nos miden con una regla muy alta, queremos que cuando nos visiten se sumergen en ese universo Open que los cautivó y vivan la experiencia completa. Por otro lado, soñábamos con un espacio que inspire a nuestros talentos a crear, dónde tengan todo lo que necesiten a la mano y puedan desatar sus ideas’, aclara Andrés Espinosa.
El objetivo de Open Studios, y de su nueva propuesta, siempre será el mismo, aquel que busca redefinir lo que se considera como espacio creativo en Bogotá.