Así funciona el ritual de quemar el año viejo: purificar y manifestar a través del fuego
Quemar el año viejo es una importante tradición decembrina. Es la forma de desprendernos de lo que se va.
El fuego tiene una importante simbología en diferentes creencias y tradiciones. Además de ser la representación literal de la luz, es sinónimo de calor de hogar y de nuevos comienzos. Gracias a esos atributos, que se ha ganado a lo largo de la historia de la humanidad, se ha convertido en una herramienta principal para el desarrollo de rituales que, de alguna manera, se han convertido en imprescindibles.
Durante el año nuevo, el fuego toma suma relevancia, de hecho, funciona como catalizador para darle la bienvenida a una nueva temporada de nuestras vidas.
¿Qué es el año viejo en Colombia?
En países como el nuestro, sin ser el único en el que se hace, suelen quemarse cosas que rememoran el pasado para, además de despedirlas, agradecerle su presencia en nuestra vida. La quema del año viejo, entonces, se convierte en una acción esencial para soltar cargas y comenzar los siguientes 12 meses con más ligereza.
Popularmente, las familias colombianas construyen la figura de una persona usando ropa vieja y materiales reciclados. Aunque puede ser alguien sin rostro, hay quienes usan el muñeco del año viejo para hacer parodias o sátiras de personas que verdaderamente existen, entre ellos, políticos.
¿Qué significa el muñeco de año viejo?
Llegada la medianoche, con ayuda del fuego, se enciende aquella silueta y se deja consumir en su totalidad. En algunas zonas del país, a pesar de no ser aconsejado, por lo peligroso de ello, hay quienes rellenan el muñeco con pirotecnia.
A través de este acto, las personas buscan deshacerse de los aspectos negativos del año que termina, como errores, fracasos, tristezas o problemas. Así mismo, renovar las energías para recibir el siguiente como si fuera un lienzo en blanco. La quema simboliza la purificación y la liberación de todo lo malo acumulado durante el año, con la esperanza de que el nuevo ciclo que comienza traiga nuevas oportunidades, prosperidad y renovación espiritual. Es una forma de dejar atrás el pasado y abrir paso a un futuro lleno de buenas energías.
¿Cómo hacer un muñeco de año viejo?
Aunque hay una forma clásica de hacerlo, no es la única. Normalmente, se trata de un muñeco a escala real de una persona, sin embargo, no debe ser necesariamente así siempre. Si tienes un espacio amplio para hacerlo, en donde no pongas en peligro tu integridad o la de otros, puedes irte por la forma clásica, sin embargo, puedes reducir el tamaño de la figura que decidas crear.
Si tu mejor opción es desarrollar un año viejo más pequeño, dibuja la forma de él en un papel y comienza a construirlo. Necesitarás de tela, cartones y materiales que se quemen fácilmente. Cuando lo tengas, espera a la media noche para encenderlo. Agrégale tus intenciones, confíale tus deseos y sueños, y préndelo en fuego. Recuerda hacerlo todo de manera segura, en espacios en los que puedas controlar el ritual.