Rituales que debes hacer cuando hay luna en cuarto creciente
Aprovecha, a tu favor, la energía renovadora de la luna en cuarto creciente. Se trata de una de las fases más especiales de este cuerpo celeste.
La luna es una de las figuras celestes más llamativas de nuestro sistema. A ella, entre otras cosas, se le atribuyen poderes dentro de la vida humana, especialmente, desde estudios como la astrología. Para quienes saben de estos temas, la luna y sus fases traen consigo oportunidades energéticas que podemos aprovechar para hacer diferentes rituales para renovar o pedir algo en especial a la grandeza del universo. En este momento, la luna se encuentra en estado creciente, por lo que son varias las cosas que podemos hacer.
Hasta el 19 de agosto, la luna estará atravesando el proceso que la llevará a verse completamente redonda desde la tierra, en otras palabras, a ser una luna llena. Mientras eso ocurre, está en fase de cuarto creciente, lo que hace que se vea tan solo una parte de su cuerpo completo. Según detallan los conocedores del tema, cuando la luna se encuentra en esta etapa, es de gran utilidad para pensar en las formas en la que podríamos superar los obstáculos que tenemos en frente. La luna en cuarto creciente es sinónimo de olvidar el pasado, de evolución, de avance.
¿Qué rituales puedo hacer durante la luna creciente?
Teniendo en cuenta que se trata de una época en la que la luna se prepara para estar completamente visible, podremos hacer rituales que nos preparen para lo mismo: brillar con fuerza. Es importante aprovechar esta energía renovadora para tomarnos el chance de respirar y comenzar de nuevo. En cuanto a cuidados de la piel, por ejemplo, puedes hacer exfoliaciones para despedirte de la piel muerta. Puedes, además, hidratar tu piel minuciosamente para aprovechar que está renovada.
Dedícate tiempo a ti, a tu autocuidado. Dúchate en plena consciencia, agradeciéndole a tu cuerpo lo que hace por ti a diario. Usa esta etapa para hacer tratamientos a tu piel o cabello, también, para adquirir nuevas rutinas de alimentación. Replantea lo que te hace bien y lo que, a lo mejor, puede estar haciéndote daño.
Nuevos inicios en la luna creciente
El journaling también es una de las acciones que puedes tomar en práctica. Al ser un momento para comenzar de cero, dedica un rato, bajo la luz de la luna y tu música favorita, para escribir y dejar en papel los objetivos que tienes pendientes y las formas en las que esperas poder cumplirlos. Visualiza tus propósitos de corto y mediano plazo, detállalos de manera muy específica en el papel.
Además de todo lo anterior, aprovecha la luz de la luna creciente para limpiar tus espacios. Limpia tu cuarto, tu casa, tu armario, tu nevera, todos los lugares en los que puedas tener objetos que ya no sean de utilidad para ti y puedas desechar o donar. Agradece cada cosa que en su momento fue importante para ti, y déjala ir.
