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Rucking: de qué se trata el entrenamiento para fuerza y resistencia

Rucking: de qué se trata el entrenamiento para fuerza y resistencia

Te contamos qué es el Rucking

El Rucking es una de las actividades más versátiles a la hora de hacer ejercicio. Fortaleces tu sistema cardiovascular y aceleras tu metabolismo.


Varias son las alternativas que tenemos a la hora de ejercitar nuestro cuerpo, y el Rucking se ha ganado un especial espacio durante los últimos años. Es la opción perfecta para ti si lo que quieres es trabajar la fuerza de tu organismo, pero, si al mismo tiempo, los gimnasios no son lo tuyo. Además de mejorar esa habilidad, terminas también ganando capacidades de resistencia y haciendo un buen cardio. Lo mejor de todo, es que no requieres de equipos costosos o de muchos artículos para agregar esta técnica a tu rutina diaria.

¿Qué es el Rucking?

Cuando hablamos de Rucking nos referimos a la acción de cargar peso en nuestra espalda y, así, caminar durante ciertas longitudes de distancia. Precisamente, el término viene de la palabra Rucksack, que traducida del inglés al español es mochila. De la misma manera, si continuamos descubriendo su origen, sabremos que se trata de una forma de ejercitar que era, y es, usada por parte de los militares dentro del ejército.

¿Cuáles son los beneficios del Rucking?
Para comenzar, si no haces ejercicio de manera recurrente, inicia caminando por tramos planos, luego, con más experiencia, puedes arriesgarte con senderos que tengan escaladas. Cortesía Freepik.

Teniendo en cuenta lo anterior, te darás cuenta de que lo único que necesitas es, además de ropa cómoda, una mochila en la que llevar el peso que vas a cargar. Debes tener en tu radar, también, un lugar en el que puedas caminar tranquilamente, y escoger los días en los que tengas tiempo para hacerlo sin afanes. Recuerda, esto no se trata de una carrera, se trata de hacer el ejercicio con técnica, con un peso que puedas cargar sin lastimarte, y con una ruta que sepas que puedes aguantar sin llevarte a extremos.

¿Qué llevar en la mochila para hacer Rucking?

El peso que lleves en tu mochila puede provenir de objetos que, incluso, tengas en casa. Si bien puedes usar las clásicas pesas que se usan para hacer otro tipo de ejercicios de fuerza, puedes llenar tu maleta de libros. Lo importante es que en tu espalda lleves el peso suficiente, uno que no sea tan ligero como para hacer tu marcha tan sencilla, pero tampoco uno que sea imposible para ti cargar. No quieres lesionarte.

¿Cuáles son los beneficios del Rucking?

Como te contábamos antes, la fuerza no es la única habilidad que trabajas, también tu resistencia. Todo esto, en conjunto, le ofrece a tu salud varios beneficios, entre ellos, fortalecer tu sistema cardiovascular. Caminar, sin necesidad de peso, ya es un ejercicio de valor, por lo que al agregarle peso, lo único que estás haciendo es darle un plus a esta actividad que, de hecho, deberíamos hacer a diario.

Tu corazón no será el único que se lleve la mejor parte del ejercicio, sino también los músculos de tus piernas, glúteos, espalda y hombros. Como si fuera poco todo lo que te ofrece esta técnica de ejercicio, es de gran utilidad si lo que estás buscando es bajar de peso. Las caminatas con peso ayudan a quemar calorías y aceleran el metabolismo.

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¿Qué llevar en la mochila para hacer Rucking?
Varias son las alternativas que tenemos a la hora de ejercitar nuestro cuerpo, y el Rucking se ha ganado un especial espacio durante los últimos años. Cortesía Freepik.

Otra de las grandes ventajas del Rucking tiene que ver con su baja posibilidad de lesión. Las probabilidades de lastimarte haciendo caminatas con peso son muy pocas, en comparación con otro tipo de actividades físicas como alzar pesas o correr.

¿Cómo hacer Rucking?

Si ya tienes tu mochila, el peso que le vas a agregar, la ropa cómoda, una ruta escogida, y el tiempo necesario para desarrollar la práctica, debes tener en cuenta algunos consejos finales. El primero, y probablemente el más importante, es que, durante tu recorrido, evita que la maleta golpee tu espalda con cada paso que das, si esto ocurre es porque el peso no está lo suficientemente ajustado a tu cuerpo.

Evita inclinarte hacia adelante con la carga en tu espalda, esto, además de agotarte más rápido, podría llegar a lastimarte. Sumado a lo anterior, procura usar tenis que tengan un buen agarre y que te soporten los tobillos. Para comenzar, si no haces ejercicio de manera recurrente, inicia caminando por tramos planos, luego, con más experiencia, puedes arriesgarte con senderos que tengan escaladas.


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